CONCIERTO

Lindi Ortega, cabalgando hacia la luz

La cantautora country canadiense presenta en Barcelona un disco con aromas 'spaghetti western' y mensaje de superación

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Juan Manuel Freire

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Dos años después de una gran actuación en Barts, la cantautora country Lindi Ortega regresa a la ciudad para presentar su séptimo y, quizá, mejor disco: 'Liberty', emotiva obra sobre la redención con sonido de 'spaghetti western' de los 70. Ortega actúa el jueves, día 28, en Marula Café, dentro del ciclo de conciertos que organiza en la sala el A Wamba Buluba Club; también actúan Lords Of Altamont.

La influencia de Ennio Morricone, compositor fetiche de Sergio Leone, se advierte claramente en el repertorio, sobre todo a la altura de 'Afraid of the dark'. "Hice toda una inmersión en las bandas sonoras de western", explica Ortega. "Escuché mucho a Morricone. También estuve oyendo listas western en Spotify, recuperando desde canciones de Marty Robbins hasta otras de bandas más modernas".

Entre los fans famosos de Morricone se encuentra Quentin Tarantino, quien tuvo el lujo de contar con el compositor para hacer la música original de 'Los odiosos ocho'. Si Ortega fichó para 'Liberty' al productor Skylar Wilson (Justin Townes Earle, Caitlin Rose), fue en parte porque como ella es una fan de Tarantino. El disco está plagado de temas que podrían sonar en alguna futura película del director. ¿Sueña ella con algo así? ¿Quiere sonar en la que prepara sobre los crímenes de Charles Manson? "No sé si estas canciones servirían para esa en concreto (se ríe). Pero sería un sueño, claro. El cine siempre ha estado presente en mi música y, de hecho, el tema titular de mi anterior disco ['Faded gloryville'] se basaba en la película 'Corazón rebelde', con Jeff Bridges".

MÚSICA SALVAVIDAS

Sea como sea, su principal influencia, explica Ortega, es "la propia vida, la condición humana". En este disco, su visión es optimista: ha jugado con una estructura en tres partes para contar una historia de pérdida, resurrección y libertad. "La canción 'Liberty' marcó el camino. Decidí tener un personaje que pasara de la oscuridad a la luz. Todo debía ser lo suficiente abierto como para que cada oyente escuchara ahí su propia lucha". Especialmente emotiva es 'Afraid of the dark', sobre aquellos que sienten una extraña oscuridad dentro y creen que eso hará difícil que otros les quieran.   

Para Ortega, lo ideal sería que estas canciones ayudaran a resolver esa lucha. Ella misma usa la música para salir de hoyos. En el pasado le han ayudado mucho, dice, "mi héroe Townes Van Zandt, Hank Williams, Johnny Cash, Patsy Cline, Leonard Cohen…". Más que decente santoral.

SANGRE MEJICANA

No hay ninguna versión de esos artistas en este disco, pero sí una de la chilena Violeta Parra: 'Gracias a la vida'. Hay motivo: "Un día estaba en una librería y escuché una canción preciosa de la que solo entendía realmente dos palabras, ‘gracias’ y ‘vida’. Después de identificar el tema, busqué la traducción de la letra en inglés, y me encantó. Creí que sería una excelente forma de cerrar el disco, porque quería acabar con una nota positiva. Al fin y al cabo, a pesar de todos nuestros problemas, seguimos aquí. En este maravilloso planeta. Es un milagro".

Ortega querría hacer un día todo un disco en castellano. Hasta los cinco años habló español a la perfección; la familia de su padre es mejicana (la madre tiene sangre irlandesa). Pero después, admite, lo fue perdiendo.

Medio mejicana, medio irlandesa, y no nacida en Nashville, sino en los suburbios de Ontario (Canadá): curioso background para una artista country. O quizá no tanto. "La gente no lo sabe, pero en Canadá hay muchos granjeros y verdaderos vaqueros. Yo los veo mucho en Calgary (Alberta), donde vivo ahora. ¡No es tan extraño!".