Gus Dapperton, brindis por el pop efervescente del héroe 'nerd'

Es imposible quedarse impasible ante el pop efervescente de Gus Dapperton, su imagen ambigua y su edificante forma de mostrarla: con total naturalidad, sin absurdos prejuicios. Le han bautizado como el nuevo héroe nerd y él, encantado.

"Me gusta que me llamen así. Estuve muy solo en el instituto y espero que mi música ayude a quien le suceda lo mismo. He oído decir a muchos colegas que hacen música para ellos, pero creo que no puedes hacer algo solo para ti cuando lo estás compartiendo todo el rato con todo el mundo. Creo que yo hago música para mí con la esperanza de que pueda conectar a un nivel personal con los seguidores. Y entonces siento que hago algo heroico".

VÁLVULA DE ESCAPE

Gus nació hace dos décadas en la pequeña y "conservadora" ciudad de Warwick, en el estado de Nueva York. No comulgaba con "la limitada visión" de la gente. "No encajaba. Vivía asustado", relata. La música fue su escapatoria. "En un curso del instituto tuvimos la oportunidad de crear canciones como una banda de garaje y cuando empecé a cantar fue como una revelación".

Dapperton no solo compone y canta, también se encarga de los arreglos y las mezclas de unas piezas que en Spotify superan los 150.00 oyentes mensuales. Y atención a sus videoclips, con bailes incluidos y formato de película, como el recomendable I'm just shacking.

El joven y su banda, con dos de sus mejores amigos y su hermana Megan en la escudería, debutará el lunes día 12 en España en la sala Sidecar Sidecar. Hay quien le considera el relevo generacional del inefable Ariel Pink (a quien veremos en el Primavera Sound) y el peculiar Sean Nicholas Savage. Gus se limita a decir que le gusta lo que hacen ellos, pero que "ningún artista puede ser reemplazado, por eso la gente escucha músicas nuevas".

La suya tiene cadencia soul, querencia ochentera y desgarro jamaicano. Eso sí, con un sello inconfundible. "Tras mucho esfuerzo, he encontrado mi estilo. Y todo deriva de mi infancia. Me inspiro en lo que mis padres escuchaban cuando era niño. Tengo pinta de un crío adulto que suena como un joven viejo".

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Los mismo pasa con su imagen. "He recuperado el aspecto de cuando era un adolescente y me arreglaba (o me vestía de mujer si me apetecía) cuando la vida no me sonreía".