Toma pan y moja

La secta de la freidora de aire, por Òscar Broc

"Te cambiará la vida", prometen sus acólitos. "Únete a nosotros, porque en 2025 una freidora de aire colosal bajará del cielo y nos llevará a Ganímedes”

barcelona/WhatsApp Image 2023-05-31 at 13.53.06 (1).jpeg

barcelona/WhatsApp Image 2023-05-31 at 13.53.06 (1).jpeg

Òscar Broc

Òscar Broc

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Es una secta de la que no se sale, mucho cuidado. Capta a sus víctimas a través de las redes. Hace tiempo que se ha colado en Instagram y TikTok. Es peligrosamente fácil dejarse seducir por su cantos de sirena. Utiliza a 'influencers' gastronómicos como soldados rasos. Yo mismo estuve a punto de unirme al culto; afortunadamente, un amigo me hizo ver que me encaminaba al abismo. El abismo de la freidora de aire

Seguro que algún colega o familiar te ha cantado las maravillas de la freidora de aire. “Me ha cambiado la vida”. “Lo hago todo con la freidora de aire”. “Desde que la tengo, he perdido 5 kilos”. “La freidora de aire es lo mejor que me ha pasado, por delante de mis hijos”. Etcétera. Los hay que se entregan tanto al proselitismo que parece que intenten captarte. “Cómprate una, en serio, te cambiará la vida. Únete a nosotros, porque en 2025 una freidora de aire colosal bajará del cielo y nos llevará a Ganímedes”. 

Aire fresco

Se nos ha ido de las manos. No dudo que la freidora de aire tenga sus ventajas, pero tanta recomendación fervorosa y tanto 'reel' elogioso agudizan todavía más mis sospechas. Y todo esto por una freidora que en realidad es un horno portátil. Un horno, sí, pero suena mejor freidora de aire. Suena a avance tecnológico llegado del futuro. Te sumerge en la ensoñación absurda de que por fin podrás comer patatas fritas sin engordar. No obstante, lo único que veo es una campaña feroz en redes y un 'branding' engañoso que han surtido efecto. Que cada uno haga lo que quiera, por supuesto, yo solo puedo lanzar una advertencia al viento y que la recoja quien guste: mucho cuidado con la secta, no vaya a ser que la freidora, como la cortina, en lugar de aire sea de humo.  

Suscríbete para seguir leyendo