Toma pan y moja

La ensalada de Jennifer Aniston

La actriz de 'Friends' comió el mismo plato cada día durante el rodaje de la serie. La misma ensalada durante ¡diez años!

ensalada

ensalada

Òscar Broc

Òscar Broc

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Dios me libre de meterme en cocina ajena, quién soy yo para opinar sobre lo que come fulano cuando mi dieta es un desfile de pizzas, cachos de tocino, bocadillos que harían vomitar a la mascota de Iron Maiden y otras invocaciones al Dios Colesterol… Pero hay cosas que ponen los pelos de punta. 

Esta semana ha surcado internet la noticia de que, durante el rodaje de la serie 'Friends', Jennifer Aniston comió la misma ensalada cada día. Durante 10 años. Sin descanso. La misma una y otra vez. Sin cambiar los ingredientes. A piñón fijo. Repito: 10 años. Intento imaginar infiernos peores que este, y los escenarios que se me ocurren se pueden contar con los dedos de la mano de Baby Yoda. 

Al parecer el invento de Aniston era una variante de la ensalada Cobb, receta americana por excelencia, hábilmente modificada por la actriz para rebajar calorías y darle su 'personal touch'. A mi modo de ver, podría echarle al bol caviar de esturión albino o higadillos caramelizados de colibrí alirroto, es imposible que a las tres semanas no odiara ese plato con toda mi podrida alma. La rutina es una asesina silenciosa en la cama y en la mesa. ¿Cómo tiene que ser levantarte cada día sabiendo que tu esperado almuerzo durante las sesiones de rodaje siempre será la misma puñetera ensalada?  

Por si fuera poco, Aniston no tuvo suficiente con agriarse la existencia sola y convenció a sus compañeras en la serie, Courteney Cox y Lisa Kudrow, para que le acompañaran en su 'tour de force' nutricional. Por cierto, en ningún artículo se hablaba de si el resto del reparto también se sumó a la fiesta 'healthy', pero de algo no hay duda: Chandler y Joey se encargaron de engullir toda la grasa que ellas evitaron. El universo, siempre en equilibrio.

Suscríbete para seguir leyendo