10 restaurantes de Barcelona para cenas de Navidad

Los compromisos marcan estas fechas. Se acumulan las cenas con familiares, compañeros de trabajo, colegas del equipo de fútbol sala, miembros del club de lectura de Stephen King… Hasta ahora, todas estas reuniones se habían llevado a cabo en agujeros de fritanga nuclear y platos recalentados, pero este año se terminó lo de amorrarse a un cubo de sal de frutas a la mañana siguiente. En estos restaurantes, la triple combinación «cena de grupo-comida de calidad-originalidad» es posible. Y que no falte la variedad: contra las tapas, entrecots y burgers de siempre, apostamos por cocina japonesa, india, mexicana, china y nacional de calidad. Como dijo Sergio Ramos: Morry Crismas! 

Viaje a l’Eixample

Sin fronteras

El viaje a Oriente Medio que no pudiste hacer con los colegas se acaba de convertir en una cena. Sumac & Mambo es mucho más barato y cómodo que coger un avión; te bastará con dar un par de zancadas hasta el Eixample y embriagarte del exotismo soft de su decoración. Si te centras en su brasa, la velada dejará huella. Su carta está repleta de platos de Oriente Medio con adaptaciones mediterráneas, para no sobresaltar a los finolis. El espeto de ternera especiada con naan, el aguacate al carbón, la anguila con espuma de feta y la colección de grifos de cerveza artesana son sus cartas ganadoras. Hay cena de fin de año con parranda garantizada hasta que cante el gallo.  

Sumac & Mambo: Enric Granados, 30. www.sumacandmambo.com

Todos a la India

Curry, Lola, curry

Espacio suficiente para dar de cenar a dos trenes llenos con destino a Darjeeling. Interiorismo en tonos pastel y atmósfera cálida. Una barra de cócteles exóticos de la que despegan incontables Margaritas de tamarindo. Little Andaman es perfecto para grupos, de hecho tiene menús para cenas de empresa. En la mesa, una esplendorosa colección de tapas de cocina marinera del sur de la India: platos para compartir, ideales para grupos con jarana en la sangre; sabores atractivos, que no extremos; contención en las especias; diferentes gradaciones de picante… y más cócteles exóticos, que después nos vamos todos a bailar. 

Little Andaman: Muntaner, 182. littleandaman.es

Playa mexicana

El azul es tu color

¿Harto de que la cena con los compis de trabajo se celebre siempre en mexicanos de postín? ¿Harto de esos nachos de bolsa con varios tsunamis de cheddar encima? ¿Harto de esos burritos que harían vomitar a una hiena hambrienta? Este año, te plantas y os vais todos a un mexicano de verdad. Como Maro Azul, especializado en cocina marinera. Destacan el pescado a la talla (abierto en mariposa) con sus salsas, el taco de pescado estilo ensenada y la tostada de atún. El restaurante, además, tiene un salón principal donde no sufrirás estrecheces. Dos datos de interés: hay menús especiales para grupos y una colección de mezcales que te harán cantar todo el repertorio de Luis Miguel del tirón. 

Maro Azul: Roger de Flor, 218. maroazul.com

Puchero y jaleo

Zona Franca

Las cenas de empresa suelen tener en poca consideración la comida: importa más la barra libre. De ahí que muchas terminen en los restaurantes mediocres de siempre, con los platos insulsos de siempre (preparados con la desgana de siempre). Cambiad de onda. La joven Bodega Pasaje 1986 venera y cuida la cocina tradicional de la yaya e intenta ser lo más justa posible en los precios. Xavi Alba, ex Tickets, comanda esta casa de comidas ubicada en la Zona Franca y habitada por clientela local, ni un guiri. Aquí, el típico barullo de una cena de grupo se convierte en una sonata de gemidos. En pocos sitios he comido unos pies de cerdo tan pecaminosos. La ensaladilla rusa con patatas paja es ¡buah! Incluso algo tan sencillo como un fricandó o una escalivada exudan épica ancestral. ¿Lo oyes? Es su menú especial para grupos gritando el nombre de tu jefe. 

Bodega Pasaje 1986: Gran Via de les Corts Catalanes, 162. Local 32. Instagram: @bodegapasaje1986

Ida de olla

Shichuan exprés

Está más de moda que el estribillo de la canción 'Pepas'. Barcelona se ha llenado de restaurantes especializados en hot pot, el nuevo paraíso de las comidas en grupo. En el Hot Pot de Shichuan vivirás la experiencia en toda su calórica magia. El hot pot consiste en situar en el centro de la mesa una olla con uno o varios caldos que mantendremos calientes. En dicha olla, se arrojan las golosinas en crudo que descansan en la mesa, para que se cocinen en las profundidades del caldo hirviente. Podrás echar verduras, hortalizas, setas, marisco, fideos, lonchas de carne e incluso el móvil de tu ex, pero haz que parezca un accidente.    

Hot Pot de Shichuan: Plaza Tetuán, 9. www.hotpot.es

Cena internacional

Viaje de grupo

Situado en el corazón del Raval, Chaka Khan se adapta al carácter multicultural del barrio y pone a prueba la gula del visitante con una atractiva carta con platos de todo el planeta, desde Laos a Mozambique pasando por Marruecos. Espacioso, con dos ambientes y una de las mejores barras de cócteles del Chino, este restaurante con nombre de diva está pensado para gozar, compartir y reforzar amistades. Sus coloristas y exóticos platos se adaptan a las papilas mediterráneas con facilidad. Berenjena asada con salsa de yogur, cachapa con arepa de choclo y cerdo, bacalao en curri y especias… No te cabrán tantos sellos en el pasaporte.    

Chaka Khan: Hospital, 104. www.chakakhan.es

‘Robata’ de boatiné

Izakaya love

En un lado, los maestros del sushi facturando nigiris como si fueran pedrería. En el otro, una robata que huele como debería oler el cielo. En esta taberna japonesa de nuevo cuño se come de fábula: el sushi y sashimi son de una calidad superior, y en sus brasas, horno y wok se forjan joyas como la costilla ibérica laqueada con sukiyaki (pura mantequilla), el katsu sando (sándwich de pollo estilo nipón) o los mejillones de roca. Tiene menús degustación para grupos especialmente diseñados para que podáis degustar los platos más icónicos de la carta. Apuesta segura.  

El Japonés Escondido. Llauder, 1. grupotragaluz.com/restaurante/el-japones-escondido

Show must go on

Sobredosis de ‘stories’

De repente, los camareros empiezan a brincar. Una cantante hace gorgoritos con el estribillo de 'I will survive'. La música disco te acaricia el pescuezo. Si cierras los ojos y los vuelves a abrir, pensarás que estás en un decorado hollywoodiense. Es Salvaje, 'the place to be' para quedadas con amigos o cenas con compañeros de trabajo. Y a diferencia de muchos restaurantes-espectáculo, la comida de inspiración japonesa de este inmenso espacio es de una calidad suprema. Cara, pero suprema. Wagyu a la robata, nigiris espectaculares, mucho productazo y mucho ambientazo para que celebres la Navidad con tu tribu en un espacio donde inhalas lujo, exhalas postureo y, no te asustes, los camareros bailan por sorpresa.  

Salvaje: Enric Granados, 86. barcelona.salvaje.world

Enchilada navideña

Mole que mola

Basta ya de cenas de Navidad en restaurantes Tex Mex que rocían con ketchup los tacos. Este año iréis a un mexicano en el que comería un mexicano, un restaurante auténtico como La Tarántula de Sants. Desde que Albert Serra se hizo con sus fogones, este restaurante se ha convertido en un referente absoluto. El cocinero catalán es un loco de la cocina tradicional mexicana y la practica con orgullo, huyendo de tópicos y aberraciones 'made in Spain'. Sus moles son los mejores que he probado, el aguachile verde y el 'vuelve a la vida' harían bailar trap al cadáver de Franco, y sus tacos pasarían la prueba del algodón en las calles de Michoacán. 100% real.    

La Tarántula: Valladolid, 40. Instagram: @latarantula_restaurant

Boca a oreja

Es la hora de las tortas

Hay un nuevo Asador de Aranda en el Paral•lel que intenta seducir a un público más joven y casual, sin perder un ápice de su identidad castellana. Tiene lechazo asado, por supuesto, y platos tan efectivos como el revuelto de jamón ibérico, las yemas de espárrago o las tablas de quesos. Pero si estás harto de reuniones navideñas en hamburgueserías, la respuesta es una buena torta. En este Asador, el plato estrella es la torta de oreja de cerdo, con ese pan típico de Aranda de Duero absorbiendo los jugos y abundantes cortes de oreja crujiente y gelatinosa en su interior: le da mil vueltas al dichoso bacon cheesebuger. Por cierto, también hay torta de lechazo y menú infantil para el cretino de tu cuñado.     

Asador de Aranda: Paral•lel, 76. asadordearanda.net

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