Toma pan y moja

Welcome to the Jungly

Es la pesadilla más aterradora para los trabajadores de súper desde la crisis del papel de váter. Esta chocolatina se agota tan rápido que se venden unidades en Ebay a precio de cocaína

JUNGLY

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Òscar Broc

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Algo se agita en los supermercados. Movimientos extraños en las estanterías de chocolatinas. Adultos perdiendo los papeles; carreras y codazos. El grueso de la población sigue con sus vidas como si nada, pero en los profundidades de tus súpers más cercanos se está librando una guerra salvaje. Todos quieren lo mismo, pocos pueden conseguirlo: se llama Jungly, es una maldita chocolatina y está conduciendo a la locura a sus fans, enojados porque el género se esfuma en cuanto toca las estanterías.

El de Jungly ha sido un viaje movido. Nestlé dejó de fabricarla por falta de aceptación y su defunción repentina generó un reguero de nostálgicos que han insistido en su vuelta. Ibai Llanos ha sido uno de los más comprometidos con la causa, de hecho se gastó casi 7.000 euros en una puja por la primera tableta de Jungly. La misma chocolatina que fracasó hace unos años es ahora el premio más buscado… y la pesadilla más aterradora para los trabajadores de supermercado desde la crisis del papel de váter.

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Límite de unidades por persona

El secreto del éxito de Jungly es insondable. Unos lo atribuyen a su eficaz combinación de galleta y chocolate con leche. Otros a los motivos animalescos de la chocolatina y el envoltorio. Muchos aseguran que lo compraban por unos cromos que, según parece, ya no se incluyen en el 'reboot' de 2021. Quién sabe.

Me cuentan fanáticos de la golosina que algunos supermercados han impuesto un límite de unidades por persona, pues había enajenados que se llevaban cajas enteras. Los dependientes están hartos de lidiar con yonquis de esta chocolatina que no atienden a razones. El material se agota tan rápido que se venden unidades en Ebay a precio de cocaína. Adiós Bitcoin: ha llegado la hora de invertir en Junglys.

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