Toma pan y moja

Mi tarta de queso favorita

Brew Coffee prepara una para mayores de 18 años con una textura de fantasía

Jon García borda unas tartas esponjosas con una mezcla de quesos pornográfica en Barcelona

tarta queso

tarta queso

Òscar Broc

Òscar Broc

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Quizás es una percepción personal equivocada, pero de un tiempo a esta parte, la tarta de queso barcelonesa parece haber dado un salto colosal hacia la excelencia. Hablo de tartas de queso de verdad, con sabor intenso a queso (de eso se trata, ¿no?), con texturas imposibles y producto de calidad. Dos años después de probarla, todavía sueño con la de Fismuler (Rec Comtal, 17), pero hay dos cheesecakes que me han impresionado en las últimas semanas y quiero recomendar.  

Uno pertenece a la cafetería de especialidad Brew Coffee (Roger de Flor, 102). La madre del barista prepara una tarta de queso para mayores de 18 años, con una textura de fantasía que se torna más y más cremosa a medida que se acerca al interior. Te zumban los oídos cuando terminas. La otra me la dio a probar Jon García, un cocinero con mano divina que borda unas tartas esponjosas, con una mezcla de quesos pornográfica. Lo más loco que he catado en mucho tiempo. Búscalo en la cuenta de Instagram @joncake.es

La newsletter de On Barcelona

Dicen que si activas esta newsletter delante de un espejo a medianoche, se te aparece Pocholo y te lleva de fiesta. Ana Sánchez te descubre cada semana los planes más originales de Barcelona.

Suscríbete

Sexo con queso

A lo que iba. Si tuviera que describir el mejor polvo de mi vida con un alimento como única metáfora, la tarta de queso sería el bocado elegido. Algo se remueve en mi perineo cuando se acerca a la mesa es triangulito perfectamente horneado, con apetitosos tonos tostados en superficie y contornos, con ese interior cremoso, níveo, preparado para ser relamido hasta el éxtasis.

Mmm… Si la tarta de queso se hace bien, si la mezcla de quesos explota en tu boca y te empapa de sabor hasta los calzoncillos, si cada célula de tu yo quesero te pide otra porción más y mañana ya comeremos acelgas, es muy posible que hayas encontrado el mejor polvo de tu vida…, culinariamente hablando. O no. Yo qué sé.  

Suscríbete para seguir leyendo