HECHO EN CASA

Recetas de emergencia: pasta con ragú de pulpo

Platos sencillos, sabrosos y eficaces para hacer más llevadero el confinamiento

Foto hecha en la cocina de casa: pasta con ragú de pulpo.

Foto hecha en la cocina de casa: pasta con ragú de pulpo. / periodico

Pau Arenós

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

QUÉ

Tortiglioni (o rigatoni u otra pasta con estrías)

Tentáculos de pulpo

Zanahoria

Cebolla

Calabacín

Ajo

Pimiento verde

Berenjena

Tomate concentrado

Vino tinto

Aceite de oliva

Sal y pimienta

CÓMO

Para el pulpo: cómpralo cocido. Hasta aquí, la parte sencilla de la receta. Lo siguiente tampoco será complicado, pero requiere de atención y paciencia. Vale: sí que hay un trabajillo. Dale al cuchillo y haz rodajas.

Para la pasta: una olla grande con agua. Cuando hierva, añade la pasta. Y sal. Aleja el aceite: si lo usas, aparecerá un italiano en tu casa y te reñirá.

Para las verduras: intenta tener pulso y corta en 'brunoise', es decir, en daditos. Es más entretenido que jugar a la Play. Si observas la foto, verás que he hecho lo que he podido. Al menos, que los trozos sean pequeños. La lista de hortalizas no es estática. La propuesta solo es una aproximación. Usa los vegetales que tengas. Rehógalos en aceite de oliva. Añade sal y pimienta. En el banquillo, el pulpo. Sale a jugar. Mezcla bien el bicho con las verduras, que se enamoren. Es la hora del tomate concentrado: un par de cucharadas. Sé prudente con el concentrado porque se expande más que el virus. Llega el turno del vino. Un chorretón y deja evaporar. Si hay niños o crees que no te conviene, no lo uses. No, no bebas en horas de trabajo. Ve añadiendo el agua de la cocción hasta que el pulpo esté blando. Último paso: convoca a la pasta y pásala a la cazuela donde están los otros elementos. Que unos y otros se contagien e impregnen bien.

Emplatado: pues eso en un plato, a poder ser, hondo. Si rallas parmesano encima vendrá el segundo italiano y te reñirá. La pasta con pescado (en este caso, cefalópodo) no lleva queso. Dale de nuevo al molinillo. La pimienta alegra el día.

POR QUÉ

Ragú de pulpo para alejarnos del ragú de carne. Dale la mano o la patita al pulpo. ¿Es apropiacionismo? Que venga Rosalía y juzgue. Este plato nace de un viaje a Palermo y de una cena veraniega en la Osteria dei Vespri, donde nos sirvieron 'anelletti' con 'ragù di polpo'. La plaza desierta y recién regada para aliviar el calor volcánico. Los 'anelletti' me engancharon. Esta receta con tentáculo es un modo de atrapar aquella noche –un recuerdo– que se fue.