Cómo montarte una bodega resultona en casa

Ferran Centelles es un sumiller de referencia mundial. Y la prueba es que acaba de ser distinguido con el premio Outstanding Alumni de la escuela internacional <strong>Wine & Spirits Education Trust (WSET)</strong> tras llevarse la mayoría de los 10.000 votos de exalumnos como él. Aprovechando este reconocimiento y su visita al novedoso salón Barcelona Wine Week, donde el martes, día 4, impartió una conferencia con su colega David Seijas, le pedimos al experto que nos aconseje a la hora de montar una bodega resultona en casa con los pocos conocimientos que tenemos. 

1. ¿Debo tener tinto, blanco y rosado?

«¡En absoluto!», salta Centelles. «Deberías adquirir solo aquellos vinos que te seduzcan. El color no manda a la hora de construir una bodega». El exsumiller de El Bulli recuerda que existen blancos que envejecen tan bien como los mejores tintos», y que hay «algunos excepcionales rosados que ganan complejidad en botella con el paso del tiempo». Hay que preguntarle por los espumosos. «Eso de que el espumoso debe consumirse pronto tras la compra no es del todo cierto. De hecho, algunos de los mejores cavas, champanes y otros espumosos de gran calidad se van moldeando en botella con el tiempo». De todos modos, Centelles recomienda que preguntes sobre el potencial de evolución del vino, «sea cual sea el color», cuando vayas a comprar una botella.

2. ¿Puedo comprar en un súper?

«Por supuesto. A mí me gustan mucho las selecciones de los súpers. Por ejemplo, las de Lidl y Makro son muy buenas. Pero tendrás una mayor selección en tiendas especializadas, sobre todo de las botellas de guarda». Como no todos los vinos sirven para una bodega («los jóvenes o los de calidad más corriente no suelen ganar envejeciendo en botella»), el mejor sumiller de España del 2006 recomienda de nuevo dejarse asesorar en una tienda especializada porque «suelen tener un mayor nivel de conocimiento y se pueden recibir mejores consejos».

3. ¿Cuáles son los valores seguros?

«Por potencial de guarda, los 'rioja', 'ribera' o 'priorat' no suelen fallar», explica Centelles, que aprecia los blancos de albariño de calidad («me parecen geniales con 2 o 3 años de botella»), «algunos 'bierzos' y algunos tintos gallegos» y los tintos clásicos de Navarra («una apuesta segura»). «El tempranillo es la variedad con mayor potencial de guarda pero he tenido mucho placer con algunas garnachas de 5 o 6 años, en especial las más finas y delicadas. Y toca estar muy atentos a la bobal, ya que cada vez se hacen más vinos con ella. Es prometedora en términos de envejecimiento». 

4. ¿Debo estar pendiente de cómo los conservo?

Centelles se muestra rotundo en este «punto clave»: «Dicho simple y llanamente: si no vas a poder guardar el vino en condiciones adecuadas, no lo guardes». Frase cruyffista del Premio Nacional de Gastronomía 2011, que ha visto «demasiados» vinos echados a perder por mala conservación. Por eso avisa de que, aunque pueden aguantar a temperaturas ambiente durante varios meses, para envejecer bien durante años deben hacerlo a temperatura constante (unos 16ºC) lejos de la luz. «Una nevera de conservación de vinos no es cara si se piensa el rendimiento que se le puede sacar. El sabor del tiempo, del vino maduro, es de los más deliciosos que hay. Beber un vino que se ha completado de aromas de madurez es una delicia».