El Martinet: tapas y platillos al gusto de todos

Es difícil encontrar un restaurante que pueda satisfacer a tres generaciones a la vez, y El Martinet luce esa virtud. Con un mérito añadido: no tiene aspiraciones gastronómicas más allá de elaborar platos con cariño y alegría a precios populares. Así que quien busque esferificaciones, que vaya a otro establecimento. En este, ubicado en la siempre difícil Gran Via de les Corts Catalanes (está en el 552, entre las calles de Casanova y Villarroel), apuestan por tapas y platillos, un formato que igual funciona en un ágape familiar, una comida de empresa o una cena en pareja. Y con recetas de base tradicional que en cocina rematan con toques desenfadados y resultones, pero siempre sin pasarse. 

Veamos algunos ejemplos. La cazuelita de rape y cigalas es una demostración de que dominan el chup-chup, algo que a los abuelos de ese ágape familiar les encantaría. Las croquetas de puerros con trufa negra, rebozadas con 'panko', también seducirían a sus hijos y a sus nietos, mientras la 'tagliata' de lomo bajo de ternera, con rúcula, parmesano y reducción de vinagre balsámico, triunfaría entre colegas de trabajo. Para una parejita de enamorados, un plato tan moderno como colorido como el ceviche de salmón y mango, con tomates cherry y germinado de cilantro, maridaría a la perfección.

Abierto cada día

No hay que olvidar tampoco las sugerencias del chef, disponibles de viernes a domingo (El Martinet abre cada día), y la divertida carta de vinos, con unos comentarios cortos y a veces humorísticos que hacen muy fácil elegir una botella. El menú de mediodía cuesta 12 euros.