'RETRO' AUTÉNTICO

Belmonte, 'vintage' total en el Gòtic de Barcelona

Este restaurante prepara cocina casera, con muchos platos elaborados con productos de su huerto

Restaurante Belmonte

Restaurante Belmonte / periodico

Ferran Imedio

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El restaurante Belmonte (Mercè, 29) parece haberse quedado anclado en la Barcelona en blanco y negro, aquella que apenas recibía a turistas. Ahora, el Gòtic es un ir y venir de guiris, algunos de los cuales entran en este establecimiento especial, auténtico, con alma.

Cuando lo 'vintage' ni siquiera se había puesto de moda, Belmonte ya lucía retro, con mobiliario y elementos decorativos comprados aquí y allá: un perchero, unos espejos, los carteles de 'Eva al desnudo', el rótulo original del negocio anterior (el bar restaurante Coruña), el imponente mostrador de madera de la entrada, que fue adquirido a la propietaria de un colmado de Sants que se jubilaba...

Desde que abrió en el 2004, ha funcionado siempre ajeno a las modas: apostó por servir cocina casera cuando en aquella época sonaba a cosa antigua porque los cocineros iban de vanguardistas y modernos. Y cuando estos compraban productos exóticos en la otra parte del mundo, en Belmonte ya tiraban del huerto familiar de El Vendrell. La tan cacareada proximidad era (es) eso.

Platos para compartir

Así que hoy en día, su sempiterna propuesta de platos para compartir con ingredientes seleccionados de proveedores a los que conocen cobra toda la vigencia. Nada de locuras en los fogones. Al contrario. Las cartas están marcadas desde el momento que entras en el local: mucho cariño a la hora de elaborar al momento platos de temporada que se ofrecen dentro y fuera de la carta, sea el fino 'trinxat', la emblemática perdiz a la vinagreta de cítricos o cualquiera de las muchísimas tortillas que preparan con huevos de gallinas camperas.