SABORES 'MÁGICOS'

3 'reyes' de Oriente

No sería raro ver a Melchor, Gaspar y Baltasar reponiendo fuerzas en alguno de estos restaurantes tras haber entregado todos los regalos. Comerían como en sus casas (o palacios)

Restaurantes: tres 'reyes' de Oriente

Restaurantes: tres 'reyes' de Oriente / periodico

Ferran Imedio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si has preparado las galletitas junto al árbol de Navidad para que los Reyes Magos y sus camellos repongan fuerzas en casa tras haberte dejado unos regalos, corres el riesgo de que no se las coman porque quieran algo que les recuerde a su tierra natal. Para ello, quizá vayan a alguno de estos tres restaurantes.

1. Mazah

Mazah

Local enorme en la Gran Via de les Corts Catalanes, 618). Tantos metros cuadrados tienen correspondencia en la carta, que alcanza casi un centenar de propuestas de la gastronomía de Oriente Próximo, y en las instalaciones, que cuentan con una parrilla de carbón para hacer las carnes y un horno de gas traído de Líbano para cocer el pan de pita. Destacan la tabla redonda con entrantes fríos (icono de la casa) como humus, 'taboulé' y 'muttabal' (pasta a base de puré de berenjena), y el 'shawarma' de ternera, adobado con una receta secreta.


2. Askadinya

Askadinya

De Palestina vienen todos los platos de este restaurante de la calle de Verdi, 28. Ambiente familiar el que ha creado su dueño, Nabil Sanallah, nacido en Galilea. Además del humus, el 'falafel' y el 'shawarma', no hay que perdonar platos caseros como el 'makluba' (arroz, zanahoria, berenjena, coliflor, cebolla, champiñones, almendras y piñones, servido con yogur). Veganos y vegetarianos disfrutarán de lo lindo.


3. Karakala

Karakala

La cocina libanesa tiene un buen representante en este establecimiento de la calle del Torrent de l’Olla, 136, que presume de hacer un 'shawarma' y un 'falafel' deliciosos, y de una carta de vinos en la que no faltan referencias de su tierra para recordar que, hace 3.000 años, los fenicios ya los exportaban por todo el Mediterráneo (llegaban a Cádiz) en barcos de cedro. Precisamente, un viaje similar al de los Reyes Magos