Recordando a Manuel Sancho

Manuel Sancho ha sido un personaje fundamental en el mundo del vino. Empezó vendiendo vinilos, dirigió una discográfica y acabo comprando el mítico sello Edigsa, donde publicó música y canciones y se hizo amigo de Paco Ibáñez, Lluís Llach y otros cantantes como Barry White. En 1975, adquirió la finca Mont Marçal –con 40 hectáreas de viñedo–, y con sus hijas, Blanca y Berta, se introdujo en el vino y el cava del Penedès. 

Organizó fiestas monumentales para desmitificar el consumo del vino y acercarlo a un público más joven, invitó a clientes y amigos a vendimiar para dar a conocer su proyecto de primera mano y, a principios de los 80, presentó el primer vino joven en Catalunya. Su creatividad no tenía límites y sus propuestas siempre fueron una bocanada de aire fresco en unos años en que el vino era más aburrido. 

Hace dos semanas nos dejó, sin hacer ruido y con la misma humildad con la que vivió. Hoy brindamos por él con su Mont Marçal Brut. Un cava que da mucho más de lo que cuesta.