UN RESTAURANTE DIFERENTE

71 Oyster Bar: unas ostras y un cóctel

Este restaurante esconde en la trastienda La Perla, un 'speakeasy' donde beber tragos inspirados en la ley seca

71 Oyster Bar: unas ostras y un cóctel

71 Oyster Bar: unas ostras y un cóctel / periodico

Ferran Imedio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La proliferación de barras de ostras en Barcelona podria catalogarse ya como una moda. En los últimos meses han ido abriendo locales, y la oferta comienza a ser larga: Gouthier, Fishhh to go, Bob Oyster Bcn,  Joël’s Oyster Bar, Huîtres Amélie y, desde hace pocas semanas, el pequeño y coqueto 71 Oyster Bar (Enric Granados, 71). Para diferenciarse de la competencia, este nuevo negocio ha apostado por dar un plus más allá de la carta. Allá podrás comer, además del molusco, que se ofrece con varias preparaciones para condimentarlas si te apetece, cangrejo real, ceviche de corvina o de gambas, vieiras acevichadas, tartar de atún... y, atención, un sorprendente y delicioso tataki de lomo bajo de vaca con emulsión de soja y jengibre. De postre, pastel de queso o tartaleta de caramelo salado son buenas opciones para rematar el ágape, sea en la barra de mármol o en las pocas mesitas altas disponibles. También hay varios menús degustación y un menú ejecutivo a mediodía.

Detrás de la puerta de espejo

Pero lo que distingue a este local es que, tras una puerta de espejo, se abre un espacio distinto: La Perla. Si la barra de ostras es luminosa, la coctelería es oscura. Tiene sentido: recuerda a aquellos locales clandestinos que surgieron durante la ley seca de Estados Unidos. Y por eso su carta de combinados, ejecutada por el joven bartender veneciano Marco Vian, también se inspira en lo que se bebía en aquella época.