ÁNDELE CON EL 'FINGER FOOD'

Canta y no llores, taquería 100% mexicana

La taquería Canta y no llores sirve creaciones informales sin apenas concesiones al paladar local.

Canta y no llores, taquería 100% mexicana

Canta y no llores, taquería 100% mexicana / periodico

Ferran Imedio

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Superada la moda 'tex mex' en Barcelona, la cocina mexicana más auténtica ha ido ganándose un merecido hueco entre los comensales, que descubren la infinidad de variaciones que puede tener la gastronomía del país norteamericano. Las taquerías representan una de ellas. Y la recién abierta Canta y no llores, en el Born, se une a una lista en la que ya figuran Pikio Tako y La Taquería, por ejemplo.

No hay muchas concesiones, por no decir ninguna, al paladar local. En esto, el chef de la casa, Álvaro Narváez, lo tiene claro: no ha venido de México DF para abrir un local mestizo más, sino para ofrecer los sabores de una taquería 100% mexicana, genuina, donde sirven 'costras' y 'gorditas', por poner dos ejemplos de platos poco conocidos por estos lares. Las 'costras' son chicharrones de queso rellenos de carne y envueltos en una tortilla, y las 'gorditas', tortitas que pueden ir rellenas de frijoles, carne de cerdo confitada o marinada, o lo que le venga en gana al cocinero.

Pero hablemos de tacos, que esto es una taquería. En Canta y no llores, los hay de carnitas (carne de cerdo confitada), Villamarón (con gambitas, chorizo y chicharrón de cerdo), de seitán al pastor con piña asada, del jefe (con gambitas, nata al chipotle y queso), de frijoles, aguacate, quinoa, col morada y pico de gallo...

En este establecimiento de decoración colorista y divertida vale la pena seguir la recomendación de los camareros y comer con los dedos para que la experiencia sea lo más mexicana posible. Se agradece, además, que tanto las tortitas de maíz y de trigo como las salsas (de tomate verde picante, de pico de gallo y salsa roja) sean caseras.