El Palace negocia el fichaje de Alain Ducasse

Alain Ducasse, de 60 años, el segundo cocinero con más estrellas Michelin, tiene otra vez la mirada puesta en un hotel de Barcelona como sucedió –al menos en otras dos ocasiones– en el pasado. Tras la marcha de Romain FornellRomain Fornell y su Caelis de El Palace, la propiedad negocia con Ducasse la incorporación al hotel. Los conocedores del trato hablan de que aún queda para cerrar el fichaje: las tarifas del francés son altas, de Champions.

La semana pasada el chef estuvo en la ciudad. Jueves y viernes aprovechó para darse algunas alegrías en Tickets, Bodega 1900 y Lasarte, de la postapa y la tapa cachonda de Albert Adrià a la alta cocina de su amigo Martín Berasategui y Paolo Casagrande. ¿Quiso informarse, de lo popular-chic a lo palaciego, de qué ofrecía la futura competencia? ¿Piensa en un espacio formal y en otro más desenfadado? El vínculo más firme de Ducasse con Barcelona era la relación profesional con Mey Hofmann. En la escuela Hofmann explican que están cerrando "fechas para la programación del próximo curso con varias 'masterclass' Ducasse-Hofmann". 

Desde la dirección del Palace son disuasorios: “No estamos informados. Solo nos ocupamos de la salida de Romain de Fornell. En caso de que haya algo lo lleva la propiedad”. La empresa Alain Ducasse Enterprise gestiona 26 restaurantes en siete países, una escuela y dos hoteles. A ninguno como a él le ajusta el término 'jetchef', un gorro volador con los billetes siempre abiertos.

El Palace es una opción en la que se sentiría a gusto, acostumbrado a espacios suntuosos como Plaza Athénée y Le Meurice en París, Le Louis XV en Mónaco o el Ore en el palacio de Versalles.

Barcelona es una plaza dura, e indigesta, para renombrados chefs extranjeros, a excepción de Gastón Acurio, que se encuentra satisfecho. En otros tiempos grandes corporaciones intentaron atraer a Michel Bras, Nobu, Pierre Gagnaire, Jean-Georges Vongerichten o Heston Blumenthal sin éxito.