UN EXITO INÉDITO EN EL DEPORTE ESPAÑOL

José Luis Abajo, 'Pirri', se corona maestro de esgrima con la medalla número 100 de España

JOAN CARLES ARMENGOL
PEKÍN / ENVIADO ESPECIAL

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El deporte español llegó ayer al centenar de medallas olímpicas con una certera estocada. La esgrima, uno de los deportes que faltaban por engrosar la ya larga lista de modalidades que han pisado el podio en unos Juegos, fue la protagonista en la segunda jornada de competiciones en Pekín. José Luis Abajo,Pirri, un espadachín madrileño de 30 años, logró contactar su arma con el cuerpo del húngaro Gabor Boczko antes de que él pudiera hacer lo propio con su rival y se colgó el bronce, la segunda medalla de la delegación española después del oro de Samuel Sánchez en la carrera en ruta de ciclismo del sábado.

"Me he jugado la medalla a un tocado y me ha salido bien. Estoy en un sueño", explicó ayer el hijo de un piloto militar de aviación que le inculcó desde pequeño su afición por la esgrima. Un deporte que en España no ha podido abandonar nunca su condición de minoritario y que ahora empieza a tratar de tú a tú a las grandes potencias tradicionales: Hungría, Italia, Francia y Rusia. "Ha sido un éxito absoluto, le hemos dado un bocado a una tarta que se reparten siempre entre cuatro o cinco países", explicó el presidente de la federación española, Marcos Rioja. España cuenta con unas 7.000 licencias de federado y no más de 15.000 practicantes. El núcleo mayoritario se encuentra ahora en Madrid, en clubs como el Sala de Armas, al que pertenece el nuevo medallista olímpico.

FELICITACIÓN REAL

"He tenido la suerte de ser yo, pero varios de mis compañeros pueden hacer lo mismo, y espero que esta medalla les anime", aseguraba el triunfal espadista mientras recibía un alud de felicitaciones que él encajaba como un veterano. El mismo desparpajo que demostró al ponerse al móvil cuando los príncipes de Asturias le llamaron para darle la enhorabuena. "El Príncipe me ha dicho que no ha podido llegar a tiempo porque estaba en un homenaje a Samaranch. También he hablado con la princesa, que me ha enviado cariños".

Los mismos que él envió insistentemente a su pequeña hija de 4 meses Lucía, al cuidado de una abuela en Madrid. Nada más conectar el tocado que le dio el bronce en el minuto de tiempo extra del asalto por el tercer y cuarto puesto, el tirador madrileño se quitó la protección de la cara, dibujo un par de movimientos en el aire con la espada y se puso el pulgar en la boca, como un chupete. "Ahora no se habrá podido dar cuenta de nada, pero cuando sea un poco mayor le contaré esta batallita antes de dormir", dijo José Luis Abajo, añorando ya la hora de regresar.

"POR TU HIJA"

Tras perder la semifinal con el italiano Matteo Tagliariol (luego campeón), el esgrimista español se quedó "chafado". Su entrenador desde hace 18 años, Ángel Fernández, y la doctora del equipo fueron los encargados de animarle. "Hazlo por tu hija. Está en Madrid y quiere que la vayas a buscar con una medalla". Eso bastó para que, en los tres tiempos de tres minutos del asalto ante Boczko, Abajo diera lo mejor. "Ante el italiano había tirado mal, pero con el húngaro lo hice distinto". Tras agotar el tiempo con empate a siete tocados, el español entró en el minuto extra con prioridad (se otorga por sorteo antes de empezar y decide en caso de empate), pero no tuvo prisa por atacar. Tampoco el húngaro. "No venía, no se ha mojado. Ha habido un doble un tocado simultáneo por ambas partes que nos ha parado el corazón. Pero después he tenido la suerte deencenderprimero y me he llevado el bronce. No sé ni cómo lo he hecho, tendré que ver el vídeo, pero le he puesto muchas ganas".

Y cuando Abajo encendió la luz verde que le daba ganador, la esgrima entró en la historia del deporte español. Había ganado Copas del Mundo, había sido subcampeón mundial por equipos y Jorge Pina se proclamó campeón europeo en Gante el año pasado. Pero faltaba la consagración olímpica, que llegó con el tocado en la prórroga, a todo o nada, dePirri: "Nos lo hemos currado, y me han dicho que es la medalla nú-

mero 100 de España en unos Juegos. Este ciclo ha sido fantástico y faltaba

esa medalla. Pero pueden llegar más porque mis compañeros pueden hacerlo tan bien o mejor que yo".

"Tenemos otras tres opciones", confirmó el técnico Ángel Fernández. Hablaba de Jorge Pina y Jaime Martí, que competirán en sable, y de Javier Menéndez, que lo hará en florete. Pero ayer, la esgrima española ya presentó armas en Pekín.