MEDIOAMBIENTE

El Govern propone que los súper no den gratis bolsas de plástico

Medi Ambient quiere reducir un 50% los sacos comerciales antes del 2012

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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La Conselleria de Medi Ambient se ha propuesto acabar con una imagen habitual a la salida de los supermercados, la del cliente que sale cargado casi con tantas bolsas de plástico como productos ha comprado. A través de la Agència de Residus de Catalunya (ARC), el departamento que dirige Francesc Baltasar baraja diferentes actuaciones para frenar el derroche de estas antiecológicas bolsas, desde implantar una tasa a los consumidores hasta prohibir a los comercios su distribución. No se ha decantado por ninguna medida concreta todavía (la ARC está a la espera de un estudio sobre las alternativas jurídicas y económicas de que dispone para crear una normativa al respecto), pero todo indica que la gratuidad de las bolsas de plástico está a punto de tocar a su fin.

Medi Ambient informó ayer de que la agencia de residuos trabaja, "de entrada", alrededor de cuatro posibilidades para reducir el uso de estos productos en un 50% antes del 2012. Una de ellas es "fijar algún tipo de impuesto que grave el consumo" de los sacos hechos a base de petróleo. Se trata, recuerda la ARC, de una actuación que ha tenido un gran éxito en Irlanda, donde un canon de 22 céntimos de euro en la lista de la compra ha disuadido de tal manera a los consumidores que el uso de estas bolsas ha caído un 90% desde el 2002. Además, gracias a ello el Gobierno ha recaudado más de 20 millones de euros, que se han destinado a proyectos medioambientales.

PAGO POR PIEZA A

diferencia de Irlanda, y en una iniciativa también analizada por Medi Ambient, más de 80 ciudades del Reino Unido han empezado su cruzada ecológica no mediante el fisco, sino obligando a los comercios a no regalar las bolsas y a cobrar una cantidad al cliente por cada una que utilice, lo que ya hace alguna cadena de supermercados en España. El Gobierno británico también ha anunciado medidas más drásticas si no se reducen considerablemente los 13.000 millones de unidades usados anualmente.

Una tercera opción que tiene laconselleriasobre la mesa es la de devolver al comprador el coste de cada bolsa que no se lleve, "como hacen los supermercados catalanes Bon Preu", los únicos que por ahora han firmado un convenio con la Generalitat para reducir el despilfarro de estos recipientes.

PROHIBICIÓN TOTAL

La cuarta y última alternativa que aparece en la lista de posibilidades enunciadas por Medi Ambient se inspira en la contundente política aplicada en China y Canadá: prohibir totalmente a los comercios que distribuyan bolsas de plástico. Un veto que, a la hora de convertirse en ley, podría encontrarse con mayores dificultades.