Destino fetiche

Esta es la churrería de Barcelona que sale en el último videoclip de Rosalía y Rauw Alejandro

Es el nuevo destino de peregrinaje viral de Barcelona. El vídeo de ‘Vampiros’ la ha puesto en el mapa de locales fetiche

Argilés , es la churrería que sale en el último videoclip de Rosalía

Argilés , es la churrería que sale en el último videoclip de Rosalía / RICARD CUGAT

Ana Sánchez

Ana Sánchez

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“Después de tres generaciones haciendo churros, viene Rosalía y la lía”. Jordi Argilés lleva toda la mañana al teléfono. “Hoy es mi aniversario de boda, ha venido mi mujer a desayunar conmigo y no he podido ni hablar con ella –se ríe-. No paraba el móvil”. Su churrería se acaba de convertir en el nuevo destino de peregrinaje viral de Barcelona. El último videoclip de Rosalía y Rauw Alejandro, ‘Vampiros’, la ha puesto en el mapa de locales fetiche: J. Argilés (Marina, 107). Esta mañana ya empezaban a asomar los colmillos los primeros curiosos.  

No, Rosalía y Rauw no son los primeros vampiros que atienden en esta churrería. “Lo que espero es que no sean los últimos”, sonríe Jordi. Es una parada mítica para desayunar después del Razzmatazz. Los fines de semana hacen horario nocturno: desde las once de la noche ya empalman con el día. “Supongo que la escogieron por esto”, se encoge de hombros el churrero.     

Jordi lleva mordiéndose la lengua más de un mes, desde que le contactó la productora. “He llevado muy bien el secreto”, se ríe. “Soy una persona discreta. No he sufrido con eso”. El videoclip con churros se rodó la noche del 21 de febrero. “Lo hicieron muy dinámico, muy ligero, y muy profesional”, recuerda. “Y comieron bastantes churros”, se ríe. No era el primer rodaje que protagonizaban estos veteranos cucuruchos. Ya han salido en ‘Merlí’, y, sobre todo, “en documentales y anuncios”, cuenta Jordi.    

La churrería J. Argilés, esta mañana.

La churrería J. Argilés, esta mañana. / RICARD CUGAT

Jordi Argilés es tercera generación de churreros. La J del nombre de la churrería es de José, su abuelo. La abrió -entonces era de madera- el 8 de enero de 1958. Su padre, también José, ha sido durante más de 40 años presidente del gremio de churreros. “Luego he cogido yo un poco el testigo”, apunta Jordi. “Llevaré –resopla- casi 30 años ligado al gremio”. Es el secretario general.  

Muy cerca está la churrería más viral de TikTok: Churrería J. Alpuente (Padilla, 161). De aquí salen vídeos con más de 10 millones de visualizaciones. @xurrebcn acumula 22 millones de megustas en TikTok, más de 535.000 seguidores. “Cada dos o tres horas –cuenta el churrero tiktokero- aparece alguien que me conoce por TikTok”.  

La otra churrería viral de Barcelona está en el Gòtic. Sale en las guías de Corea del Sur. Es la adicción de los ‘influencers’ asiáticos: probar churros con chocolate en la churrería San Román (Banys Nous, 8). Se ha convertido en una atracción turística con millones de ‘likes’.