Los Mercadillos de Navidad más bonitos de Barcelona

Malas noticias para los que en cuanto empieza el adviento se ponen en modo Grinch. A ritmo de villancicos de Mariah Carey, jerséis de lana, 'displays' de luces que le provocarían un tic nervioso a Greta Thunberg y titulares con declaraciones de Abel Caballero, la Navidad ya ha llegado. Y, junto a ella, vuelve una de las tradiciones más consumistas y más populares de estas fechas, los mercadillos navideños. Y en Barcelona, los hay a decenas. 

1. Santa Llúcia

El clásico: la Fira de Santa Llúcia. Situado en la avenida de la Catedral, es la feria navideña más longeva de Barcelona, celebrando este año su 236º aniversario. Abrió puertas el 25 de noviembre y estará abierto hasta el 23 de diciembre, con casi 200 paraditas. Se suman a los puestos de productos navideños varias actividades, como el Tió gegant, al cual los niños podrán ir a hacer cagar del 3 al 18, y, el día 10, la Diada de tradiciones y costumbres navideñas de Catalunya, con una muestra de folklore festivo local.

2. Fira de Reis

Otro de los más longevos de la ciudad, la Fira de Reis, que data del siglo XIX y que contará con 200 paradas dedicadas a artesanía, golosinas festivas, decoración navideña y artículos de regalo. Del 16 de diciembre hasta el día de reyes, en Gran Vía, entre Calàbria y Muntaner. 

3. Fira de Nadal de la Sagrada Família

Y frente al templo más famoso de la ciudad, otro plan: el mercadillo de la Sagrada Família (plaza de la Sagrada Família). Hasta el día 23 de diciembre, decenas de paraditas repartirán espíritu navideño a base de pesebres, árboles, guirnaldas, regalos, decoraciones festivas, alimentación tradicional y, para los que se hayan portado mal, el equivalente de azúcar a la notificación de Hacienda de El Rubius: montones de carbón. 

4. Fira de Nadal al Port Vell

¿Prefieres una experiencia más mediterránea? Del 5 de diciembre al 6 de enero, vuelve la Fira de Nadal al Port Vell (Moll de Bosch i Alsina, Moll de la Fusta). El lunes, día 5, a las 19 h., acto inaugural con el encendido de luces y actuaciones de Edu, de Eufòria, y los coros Palau Vincles y l’Orfeó Català. Completarán el centenar de paraditas navideñas un pesebre de luz que flotará sobre el agua, una pista de hielo de 400 m2, una noria de 65 metros y un escenario que se llenará de conciertos y actuaciones. Eso sí, llévate una chaquetita que, al lado del mar, refresca. 

5. Christmas Market del Hotel Palace

Una opción más lujosa y que, además, te permitirá ver por dentro uno de los hoteles más prestigiosos de la ciudad, el Christmas Market del Hotel Palace (Gran Via, 668), en cuya terraza se plantarán una decena de paraditas que emulan los mercados ambulantes del norte de Europa. La entrada es gratuita, aunque por 14 euros podréis participar en su chocolatada, con chocolate caliente, cafés, infusiones, churros y melindros. 

6. Mercadillo navideño del Mandarin Oriental

No es el único hotel que abre sus puertas estas fiestas. El Mandarin Oriental (paseo de Gràcia, 38-40) también se llenará por Navidades. Paséate por sus paraditas y prueba las galletas de Carme Ruscalleda, tómate una copa de cava o una taza de chocolate caliente, compra en sus paradas de artesanía, lleva a tus niños a un cuentacuentos e, incluso, pásate por la cocina donde Papá Noel estará cocinando galletas de jengibre. Y sí, la entrada también es gratuita.

7. Casa Seat

También en paseo de Gràcia, en el número 109, la Casa Seat se convertirá en una oda a la Navidad que haría llorar a Jack Skellington. Desde el jueves, día 1, el edificio ha convertido su fachada en un gran calendario de adviento, que cada día revela una sorpresa festiva. En su interior, el espacio cultural se ha convertido en un pueblo navideño y en una fábrica de juguetes que harán de mercadillo navideño. 

8. Käthe Wohlfahrt

¿Vivir las Navidades como en el norte de Europa, pero sin coger un avión? Fácil. Para visitar un mercado tradicional alemán, pásate por la tienda Käthe Wohlfahrt, maestros germanos de las Navidades que, en su sede de Barcelona, recrean un pueblo de Baviera. Pasear por aquí hará que te sientas como en la plaza mayor de un pueblo nevado del sur de Alemania. Te saltarán los villancicos solos.

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