Tendencia atemporal

Ruta de 'Bubble teas': los tés que provocan colas de 1 hora en Barcelona | MAPA

Son las burbujas más famosas después de las de Freixenet. “Hasta una hora de cola”, se queja una fan de los tés de burbujas. Tras una década en Barcelona, esta bebida taiwanesa vive un renacimiento

ANA

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Abel Cobos

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A lo lejos se divisa una cola que ni para renovarse el pasaporte en agosto. ¿El motivo que reúne a decenas de jóvenes? No es la preventa de entradas para la gira de Taylor Swift, sino tomarse la bebida de moda, los ‘bubble tea’ o ‘boba’, esos tés dulces llenos de ‘toppings’, mezclados en una base de fruta o leche, y cuya gracia son las bolas de tapioca que se hunden en el vaso, como si fueran los Tories en las encuestas británicas.

«Ir a la otra punta de Barcelona para comprar un ‘bubble tea’ y al llegar ver que hay una cola de una hora es mi pasión», ironiza Cristina, adepta de la bebida desde hace años y una de las afectadas por el renacimiento de la tendencia, que ha provocado que las bolas de tapioca estén más buscadas que las del Gordo de Navidad. Locales como Bubbolitas Barcelona (Bonsuccés, 7) o Zenzoo (Bonsuccés, 6) son algunos de los que acogen a las masas, provocando esperas en hora punta que harían empatizar hasta a los usuarios de Renfe.

Esta moda que no caduca, a pesar de que lleva más de una década asentada en Barcelona, tiene sus orígenes en el auge ochentero de lo ‘kawaii’ (adorable, en japonés) y de productos con temática mona (por ejemplo, ‘Hello Kitty’), incluida la comida. Así, helados, pasteles y bebidas asiáticos empezaron a presentar una estética infantil, colorida y divertida. Aprovechando el tirón, en Taiwán, una tienda creó estos tés, que rápidamente crecieron en popularidad y fueron exportados a todo el continente y, posteriormente, a Occidente, en concreto, a los ‘Chinatown’ de las grandes ciudades, donde encontraron un nuevo nicho antes de convertirse en ‘mainstream’ a finales de los 2000. 

No es de extrañar, por lo tanto, que la zona con más locales de ‘bubble tea’ en Barcelona sea el Fort Pienc, conocido coloquialmente como el ‘Chinatown’ barcelonés. «Ya tengo mi favorito», dice Ainhoa con un ‘bubble tea’ de Yicha (Tetuan, 32) en la mano. Tras vivir en Taipéi, se ha recorrido todos los locales de té de burbujas del barrio para encontrar un té ‘brown sugar’ que le recordase al que tomaba en el país asiático, lugar donde nació la bebida. «Por fin lo he encontrado», afirma con satisfacción tras su edulcorado via crucis.  

Yicha, por supuesto, no es el único local de referencia que se esconde en el Fort Pienc. Youcha (Alí Bei, 44), @ Bubble Tea (Tetuan, 10), Xsq tea (Roger de Flor, 84), QTea (paseo de Sant Joan, 44) y BoBa (Ribes, 33) son igual de transitados entre los fans de estas bebidas. Este último, recién inaugurado, también tiene helados ‘kawaii’ y ‘wheel cake’, el primer local de Barcelona en ofrecer esta delicia asiática. 

Otra recomendación, esta, fuera del barrio: bautizadas como «el ‘bubble tea’ #1 de Nueva York» por revistas y blogs de tendencias, las bebidas de la cadena CoCo Fresh Tea & Juice son, como diría Marta Sánchez, famosas internacionalmente. Y, por suerte para los cazadores de tendencias, también tiene sede en Barcelona, en el número 329 de Consell de Cent. Eso sí, con un toque más recargado y una multitud de ‘toppings’ disponibles, sus bebidas son más a la americana, alejándose un poco del original asiático. 

Cerca de Sagrada Família, otro ‘hot spot’ de los ‘bubble tea’, Papi Tea (avenida Gaudí, 52), muy fiel a la preparación asiática y con una extensa carta de frutas tropicales. Y, a unas pocas paradas de metro, está Buscaté (Pau Claris, 117), muy transitado entre los fans del ‘kpop’, porque hacen quedadas fan para celebrar cumpleaños y, con la consumición, regalan ‘merchandising’ del cumpleañero. Un plan redondo para los fans de la gastronomía asiática, y no solo por las bolas de tapioca. 

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