moda centennial

Tendencia de TikTok: ruta por la Barcelona más auténtica

Un bar de toda la vida decorado al gusto de Jesulín de Ubrique, pero con parroquianos más jóvenes que el euro. Es la última tendencia tiktokera: buscar sitios auténticos a prueba de gentrificación

OnBarcelona TIK TOK BARES

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Abel Cobos

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«¡Hora del BeReal!», grita una voz en un concurridísimo Bar Del Toro (Sant Vicenç, 13). Una decena de centennials saca el móvil con más rapidez que los paparazzi avistando a Vasile saliendo de Mediaset. «Nada más real que esto», dice Ane, de 21 años, posando con los dedos en señal de victoria frente a una de las cabezas de toro que cuelgan de la pared mientras sube una foto a la 'app' de moda

Es el pan de cada día en el local: un decorado al gusto de Jesulín de Ubrique, pero con una clientela más joven que el euro. Y no es el único atrapado en este anacronismo. A unas pocas calles está El Pollo (Tigre, 31), bar de taburetes altos con barra larga donde descansar los codos cuyos parroquianos, en vez de ser jubilados tomándose un carajillo, acaban de empezar la universidad y hacen tiktoks

«Descubrí este bar por el tuit de Rosalía diciendo que la mejor tortilla de patatas es la de El Pollo», cuenta Clàudia, de 25 años. Desde entonces, no ha dejado de venir. «Es súper auténtico», asegura. Lo mismo sienten los centennials que descubren El Xampanyet (Montcada, 22), bar del Born con tapas expuestas en escaparate de cristal, unas paredes que gritan horror vacui y que, a pesar de esta estética tradicional, se ha convertido en una estrella de TikTok, con decenas de vídeos alabándolo. 

Precisamente, este espíritu atrapado en el tiempo es el atractivo que la Generación Z y 'millennial' encuentran en estos bares. «Yo no quiero ni 'brunch', ni 'latte', ni 'afterworks', yo quiero ir con mis amigas al bar a jugar a la brisca», contaba una tuitera, resumiendo esta tendencia que busca locales de toda la vida que, en los tiempos de la gentrificación, les permitan experimentar una época que desconocen, en la que las experiencias eran genuinas y no estaban diseñadas para atraer masas de turistas, Instagram en mano. 

@m.xrei Best!!!! Tapas spot in Barcelona. They have their own Cava and everything is super fresh. Make sure you get there on time ‘cause it’s always super busy but definitely worth it 🤍 #barcelona #girlstrip #hotspot #tapas #fyp #fy ♬ original sound - 𓆩♡𓆪

Ya lo apuntaba el periodista Tom C. Avendaño: ahora se lleva volver a lo rural, a la vida del pueblo, y el éxito de 'Alcarràs' o 'As Bestas' lo corroboran. Es uno de los motivos por los cuales Andrea, de 28 años, hace con frecuencia esta ruta ravalera que pasa por El Toro, El Pollo y Bodega Berlanga (Joaquín Costa, 39), entre otros. «Me recuerda a cuando voy al pueblo con las amigas», añade, harta de los «bares pretenciosos que abundan en Barcelona», como ella los define.

Bingos llenos de jóvenes

Y no son solo bares. En esta tendencia de locales anclados en el tiempo también entra el bingo. «Me siento como antes de Zapatero, de la ley antitabaco», bromea Andrea, que tenía 12 años cuando entró en vigor, mientras enciende un cigarrillo en la sala para fumadores del Bingo Billares (Gran Via, 724) que, junto al Bingo Augusta (Via Augusta, 6-8, Badalona), es de los más frecuentados por los jóvenes, promete. ¿El éxito? Abiertos hasta la madrugada, comida y alcohol toda la noche, y entretenimiento asegurado. «Es como la feria del pueblo», añade. Eso sí, aquí toca estar en silencio, o eso le indican con constantes «sh» que los vecinos de mesa le van soltando a medida que su nivel de alcohol en sangre aumenta. 

Últimos planes en auge que se enmarcan en la tendencia de buscar la autenticidad: la ornitología y la astronomía. La primera, como lo advertía 'Cada capa de l’atmosfera', el podcast de la cantante Maria Arnal, el investigador José Luis de Vicente y el CCCB, es porque con la pérdida de ecosistemas también se pierden sonidos. Hay generaciones enteras que no han oído cantar pájaros en la naturaleza y, por eso, salidas como las que organiza el Institut Català d’Ornitologia están en auge. 

También la astronomía, cuyo porqué es obvio: vivir en Barcelona es hacerlo bajo un cielo naranja, y muchos jóvenes no han podido disfrutar de una noche estrellada digna de Van Gogh. Para remediarlo, nacen los hoteles burbuja, como Mil Estrelles (Girona) o el Nomading Camp Andorra (Lleida), a través de cuyas cúpulas transparentes se divisa un cielo limpio que hasta Greta Thunberg aprobaría.

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