Crean en Barcelona la primera cerveza friki

“Uña de elfo doméstico”, relees dos veces por si acaso. “Cuerno de unicornio”, colmillo de dragón centenario, cola de ratón…”. Ni que fuera una pócima para deshacer los entuertos del PP. Están a pie de estantería de súper: ingredientes mágicos dignos de la lista de la compra de una bruja Disney. Ahora se pueden encontrar en la etiqueta de una cerveza artesana.  

Friki Beer, se llama este nuevo invento embotellado. Acaba de salir al mercado la primera cerveza friki. La han creado en Barcelona. Un botellín con etiqueta fantástica, brebaje verduzco con pinta de pócima y un unicornio sonriente que parece haber estado de fiesta en el pantano de Shrek. Sabe a cerveza, sí. Y a pelo de Super Saiyan, dirán los entendidos. Para un friki aún neófito tiene regusto a melón. “Los frikis -promete su ideólogo- ya tienen cómo emborracharse”. 

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Productos para frikis

Rubén Sánchez es el fundador de Reino de juguetes. Cumple años el Día del Orgullo Friki y podría hablar encadenando frases de Disney. Fue quien empezó a abrir locales temáticos en las Maldà, ese "triángulo mágico" en el que se han convertido las galerías de Portaferrissa. Ya ha abierto 14 tiendas en Barcelona y otras tantas en Madrid. Ahora su idea –anuncia- es empezar a lanzar una línea de productos para frikis. 

La Friki Beer ya se puede encontrar en las estanterías del Super Friki Market, el “supermercado mágico” de las Maldà. Es una forma de celebrar, dicen, su tercer aniversario. Abrió en febrero del 2019 y se viralizó nada más inaugurarse: en dos días agotaron todas las existencias. Es el primer súper friki del país. Entiéndase por friki, resumía entonces Rubén, “lo más selecto a nivel del mundo fantástico”. Eso significa que si Iker Jiménez viera lo que la gente lleva en estos carritos de súper, les abriría en el acto un expediente X.

No, la Friki Beer no es la bebida más rara con la que uno se puede topar en estas estanterías. Se ven refrescos de Dragon Ball, los pastelitos de Doraemon, hidromiel, pajitas comestibles y hasta Pringels de jalapeño. El producto 'best-seller’ sigue siendo el licor de fuego valyrio, igual de verde chillón que el que provocaba masacres en 'Juego de tronos'. Si agitas la botella, reluce como un hechizo de dibujos animados. La resaca también es de ciencia ficción.  

En la tienda de enfrente, se venden al por mayor las tabletas de chocolate de Willy Wonka con su famoso tíquet dorado dentro. No andan lejos las cervezas de mantequilla que suele beber Harry Potter. Hay neveras llenas en Carreró Maldagó, la macrotienda en forma de callejón Diagon basada en la saga de J.K. Rowling. Ojo, que "los niños sueltos sin supervisión -advierte un cartel- pasan a formar parte del equipo de elfos domésticos".

Uno puede salir de las Maldà empuñando el mismísimo bastón de Gandalf como si acabara de pasearse por 'El señor de los anillos'. “Viene gente incluso de otras partes de Europa”, asegura María Ángeles Guisado, Alassie en el mundillo. Ella es quien está detrás del Costurero Real (moda y bisutería artesana de cuento de hadas), The Oldies (ropa vintage), Uchronic Time (tienda steampunk ya de referencia nacional). Hasta han montado un bosque de hadas con árbol gigante incluido. El año pasado inauguró, en colaboración con El Hangar Galáctico, un pedacito de la Tierra Media de J.R.R. Tolkien. “Se espera muchísimo movimiento fan”, adelanta. “El fandom de 'El señor de los anillos' está más vivo que nunca con el próximo estreno de la serie de Amazon”. Se refiere a 'Los anillos de poder': fue el 'teaser' más esperado de la Super Bowl. ¿Moraleja? “Es difícil pasar por las Galeries y no entrar a curiosear”, garantiza Alassie. 

Hace casi cinco años que abrió en las Maldà la primera tienda de Harry Potter de España. Tuvieron colas de tres horas. Ahora campan por los pasillos más de una veintena de tiendas temáticas. Es decir, que lo mismo te topas con varitas mágicas que con espadas láser, bolsos con oüija, la corona de Aragorn e incluso muñecos de croché con forma de Cthulhu, la inquietante criatura de Lovecraft. Aquí nunca se sabe. Jurarías que cada día abre una tienda fantástica nueva. “El paraíso friki”, lo llaman ya. Eso ha oído por los pasillos Daniel Robles, de El Hangar Galáctico. “La gente en general flipa”, asegura. “Les gusta mucho que las tiendas estén decoradas”. Ya hay locales especializados en Nintendo, Pokémon, Tim Burton, 'Dragon ball', 'Star wars'. Sí, hay que dar por hecho que esto irá a más. En pocas galerías la Fuerza te acompaña al pagar.