Conde del asalto

Una joven pareja

Hace tiempo que sé que al pasado solo se puede viajar con canciones y libros. Sobre todo con la nueva novela de Marcos Ordóñez

joven pareja

joven pareja

Miqui Otero

Miqui Otero

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ayer me pasó algo alucinante cuando estaba tomando algo en la terraza del Zurich, con la nariz metida en una novela. En su cubierta, la silueta de una pareja (él con sombrero y jersey ajedrezado; ella con vestido blanco de lino a lo Massiel) recortada sobre lo que parece la playa del Somorrostro. Caminan abrazados, los pasos y los corazones sincronizados: son algo así como la versión rumbera de la portada del The Freewheelin’ de Bob Dylan.

Justo antes de acabarme el primer quinto y de pedir el segundo, leí el arranque de la historia: “Iván y Patricia se enamoraron en la primavera del 79. Habían cumplido 23 años. A menudo olvidaban el reloj en casa. La vida todavía era barata y se venían arriba con dos de pipas. No pensaban casi nunca en el porvenir, y aún no se les había muerto nadie”. Aquí di el último sorbo para tomar: “Recordarían siempre la gloria de aquel día”. 

La newsletter de On Barcelona

Dicen que si activas esta newsletter delante de un espejo a medianoche, se te aparece Pocholo y te lleva de fiesta. Ana Sánchez te descubre cada semana los planes más originales de Barcelona.

Suscríbete

Me quedé alelado unos segundos. Con un mareo muy leve y una sonrisa muy tonta, como de niño que da tres vueltas sobre sí mismo y luego para. Seguí leyendo: la escena del primer encuentro de los protagonistas en una piscina. Cuando el camarero me dijo: “Aquí tiene”, le contesté que gracias, aunque en realidad se las estaba dando al autor del libro. Aun así, levanté la mirada, y lo vi uniformadísimo de riguroso blanco y con un bigotito antiguo. Cuando bajé la mirada para pinzar el gollete de la siguiente cerveza, reparé en que la etiqueta era diferente: con más tonos dorados, con una tipografía más barroca, de otra época. Espero que me cobren lo que cobraban por una de éstas, bromeé ante el misterioso indicio.

Viaje al pasado

Podría decir que viajé en el tiempo a 1979 en un Volkswagen Passat destartalado y sospechosamente parecido al Delorean de 'Regreso al futuro'. Pero hace tiempo que sé que al pasado solo se puede viajar con canciones y libros. Sobre todo con novelas como ésta, recién editado por Pepitas de Calabaza: 'Una joven pareja', de Marcos Ordóñez.

Levanté la vista y las hojas de los plátanos, verdimarrones, me decían "hola" como manos abiertas. Me recibían en una Barcelona distinta: ni una mascarilla, menos coches pero más ruidosos, pantalones de tergal y camisas abiertas hasta el tercer botón, chicos y chicas zumbando con elepés bajo las axilas. Enseñándolos para ser reconocidos, como espías de un nuevo estado: la juventud. 

La historia de un amor

Mi 'Lonely Planet' en este viaje era la nueva novela de Marcos Ordóñez, que pasa como el primer trago de cerveza y se celebra como el penúltimo. La historia de un amor, algo tan sencillo y tan difícil de contar bien. Una pareja que deambula por Barcelona durante dos años mientras aprende a quererse: primeros intentos de escritura, servicio militar, discos (de los Jam, de Van Morrison) y libros (¿Modiano? ¿Turgenev?) que son contraseñas, incluso golpe de estado de Tejero (los pilla viendo una de Fu Manchú en el cine). Jugando entre ellos a adivinar qué canción sonaría si esa escena que están viviendo fuera de una película. 

Escribió LP Hartley que “el pasado es un país extranjero. Allí las cosas se hacen de otra manera”. Pero leyendo a Ordóñez y paseando por misma ciudad en otra época, entiendes que muchas cosas no cambian. Todos los jóvenes de todas las épocas se parecen, como lo hacen todos los cuerpos desnudos. Me va a costar un buen rato volver a 2021. Quizás necesite un taxi o, mejor, una canción.

Suscríbete para seguir leyendo