"Mi compañera de piso y su novio discutiendo, la obra de teatro definitiva para ver desde casa"

Como había leído en muchas revistas de ocio que la actividad de mirar por la ventana puede resultar muy entretenida en esta época sin ocio en la calle, el otro día me animé a hacerlo. La verdad es que me decepcionó mucho y se me hizo muy largo. Mi ventana da a un patio interior, así que después de dos horas mirando a unas escaleras vacías, tuve que esforzarme mucho para no tirarme por ella. 

Vaya pata para un banco, menudo liante este Rubén. Él se cree muy listo, se piensa que los demás no nos damos cuenta, pero se le ve a la legua. Yo lo veo venir desde antes de que salga, así te lo digo. Ya no engaña a nadie, y lo peor es que él se cree que sí, como si no supiésemos ya de qué pie cojea; pues de los dos, Rubén, de los dos pies cojeas, campeón. Está fatal el amigo. Qué pena.