Planes para entretenerse en casa más que Macaulay Culkin

Con tanta ansia por salir, a veces nos olvidamos de que algunos de los mejores momentos de nuestra vida los hemos pasado entre las cuatro paredes de una sitcom. Hay mucho que aprender de esas eternas series de humor donde todo pasa en apenas tres estancias, temporada tras temporada. La mejor receta para mantenernos cuerdos entre toques de queda y restricciones perimetrales es jugar el juego a fondo: convertir nuestra vida en una comedia de situación.

Cualquier risa es bienvenida, aunque sea enlatada. Los protagonistas están en tu casa: tanto da que seáis familia numerosa con bebé chillón, un piso de jóvenes mohoso-rutilantes, una pareja ciclotímica, o que estés más solo que Macaulay Culkin poniendo trampas a los cacos: yo veo potencial cómico.

Saca algo de la nevera y vete haciendo palomitas, que te voy a dar algunas ideas para matar el tiempo a gusto, viajar a través de la pantalla, ponerte en forma sin agobios, acceder a música y cultura en dos clics, jugar como si no hubiera un mañana o simplemente petarte el ano de risa.

1. Los personajes

Seis no son multitud

En casa no podéis ser más de 6, y ya sabes, contactos estrechos. Pero si miras por la pantalla, todo el mundo es tu amigo, ¿no? (Ejem). Sea como sea, en tu móvil anidan todas esas celebrities que te alegran el día. Un dramatis personae infinito que multiplica las posibilidades de cotillear perfiles de Instagram, Tik Tok y YouTube de famosos. Díaz Ayuso no falla a su gag semanal, <strong>Cristiano Ronaldo proyecta más sonidos guturales confinado </strong>que en un campo de fútbol, y ver a la Rosalía hacer unboxings con esas uñazas da una curiosa mezcla de gustera y dentera.

Además, ver cosas como ese <strong>tétrico regalo que le hizo Kanye West a Kim Kardashian </strong>por su 40º cumpleaños, un holograma del padre felicitando a su hija desde el más allá, dan para buenos ratos de gossip y chascarrillo. Dua Lipa y su perrito, <strong>Camilla Cabello haciendo paridas</strong> con sus amigas, <strong>Billie Eilish enfadada con sus fans</strong> por el color de unas Nike, o  <strong>Britney Spears bailando</strong> como si no le quedaran Valiums: famosos y cuentas de redes sociales para pipear hay para dar y regalar.

¿Mi top? La discoteca casera que se monta la diva pop Sophie Ellis-Bextor con toda su familia en YouTube, el agudísimo sentido del humor que gasta la actriz Jessica Chastain en su Instagram, y por supuesto saber qué animales meterá en la cocina próximamente <strong>el bueno de Arnold Schwarzenegger</strong>. 

2. Las risas enlatadas

Serie, sofá y viñetas

Es una fórmula infalible desde la edad de piedra. Si en vez de dejarnos arrastrar por nuestra centrifugadora cerebral, la ponemos en pausa y dejamos que nos cuenten una historia, todo mejora. Ya puestos, que sea una de risa. Y cortita. Durante el confinamiento, hubo un crecimiento drástico en visionados de sitcoms clásicas.  Y no veo ningún motivo para no volver a reír con maravillas como <strong>The Office</strong>, <strong>Seinfeld</strong>, <strong>The IT Crowd</strong>, <strong>Larry David</strong> o Parks and Recreation. 

Si buscas algo más nuevo, las últimas carcajadas en 25 minutos te las pueden traer <strong>Better Things</strong>, <strong>Fleabag</strong>, <strong>Lo que hacemos en las sombras</strong>, <strong>Ted Lasso</strong>, o incluso <strong>Kobra Kai</strong>, una simpática actualización de los personajes de Karate Kid. Desde una galaxia muy lejana, se estrena la segunda temporada de <strong>The Mandalorian</strong>, sitcom cósmica por excelencia para fans de Star Wars. Y eso sin olvidar dibujos animados adultos y disruptivos como <strong>Rick & Morty</strong> o <strong>The Midnight Gospel</strong>. 

Para seguir riendo, no te pierdas el humor gráfico que comparten en Instagram artistas tan geniales como <strong>Rocío Quillahuaman</strong>, <strong>La Mandanga</strong>, <strong>Maria Gómez</strong>, <strong>Camille Vannier</strong>, <strong>Precariada</strong>, <strong>Dagsson</strong> o <strong>David Shrigley</strong>.  También existe una nueva generación de humoristas adaptados al medio, como <strong>Alvaro Wasabi</strong> y <strong>Mockudramas</strong>. Y siempre podemos contar con la ración diaria de delirio cómico de afamados traficantes de memes como <strong>Sra Miawallace</strong>, <strong>Saint Hoax</strong> o <strong>Failarmy</strong>.

3. Un poco de acción

Escapismos mentales y físicos

Cuando el ocio contemplativo te haga sentir como un invertebrado informe, hay que pasar a la acción. Hay quien ya se pone a tope conquistando poblados en una partida de Catan, adictivo juego de mesa que también dispone de <strong>versión online</strong>. Otros le dan al ingenio y la conspiranoia en el videojuego del momento, Among Us. Compartiendo sus <strong>partidas en Twitch</strong>, famosetes como David Broncano, el youtuber Ibai o el portero del Real Madrid han contribuido a que se popularice esta odisea del espacio multijugador. Aquí sí vale más de 6: hasta 10 pueden jugar.

Habrá quien necesite despegar plenamente las nalgas del aposento y ponerse a quemar calorías. Como lo de <strong>Patry Jordán</strong> ya está muy visto, te recomiendo probar cosas curiosas como el canal de Kyra Pro, sesiones de <strong>fitness al ritmo de canciones Disney</strong>, o los incomparables Bounce Bhangra Brothers, que te ponen en forma con animados bailes tradicionales indios. Imposible no contagiarse de la musiquilla y esos saltitos sonrientes. Por lo que vimos en la desescalada, también parecen adictivas las animal flow, <strong>rutinas que imitan movimientos de animales</strong>. ¡Ah! Y Funk Roberts es un señor encantador que propone <strong>ejercicios de tranquis para la mediana edad</strong>. Si quieres ir más lejos, existen webs como Virtual Aurora Tours o Earthcam, ideales para hacer viajes virtuales inmersivos. Puedes atravesar <strong>rutas nevadas en trineo por Suecia</strong> o sobrevolar las <strong>Cataratas del Niágara</strong>.

Si quieres llevar tus viajes un poco más allá, hasta el plano astral, fluye y verás. Ahora mismo la astrología es tendencia. Pegan muy fuerte las predicciones de confi de <strong>Horóscopo Negro</strong>, o leerle la carta astral a tus colegas gracias a Grupo Venus o <strong>Tarot Los Arcanos</strong>. Incluso hay influencers del tema, como <strong>Mia Astral</strong>, toda una pop star de la astrología.

4. El lado cultureta

Citas ‘online’ con el arte 

La cultura está presente y se deja sentir en citas virtuales como la edición 2020 de L’Alternativa, el festival de cine independiente de Barcelona. Para su 27ª edición estrena formato híbrido, con proyecciones del 16 al 29 de noviembre en diversos espacios de la ciudad y a través de plataformas como Filmin.

La mirada inquieta del <strong>Docs Barcelona</strong> también se apunta a la versatilidad, con proyecciones presenciales y online de su documental del mes, Robots. Y te va a interesar mucho atender a las muestras de arte contemporáneo a través del recurso documental que ofrece <strong>Dart Festival</strong>, que despliega todo su arte a partir del 27 de noviembre también en Filmin, seas o no suscriptor. Por propuestas culturales no será. 

5. La banda sonora

Sube el volumen

La música que no falte. Para darle ritmo y sustancia a nuestros días, no hay que perderse eventos como <strong>In-Edit, el festival de cine musical</strong>, que este año adopta una edición 100% online, y hasta el 8 de noviembre ofrece diversos tipos de abonos a través de su plataforma de tv. 

Para escuchar sonidos de cámara desde tu salita, <strong>L’Auditori ofrece una extensión digital</strong> donde disfrutar de recitales a la carta o en directo, así como una discografía selecta.

También tenemos incombustibles como la gente de Curtis Audiophile Cafe, que ofrece <strong>sesiones de sus Dj’s con el bar a persiana bajada</strong>, para que lo bailes en 360º. Los amigos de <strong>Fuego Razzmatazz </strong>también lanzan sesiones en streaming.

Por lo demás, si atiendes a las redes de tus artistas, encontrarás magia como el reciente concierto de los californianos NOFX desde el jardín de su carismático cantante, Fat Mike. Punk y risas.