PLANES PARA MADRUGADORES

Barcelona con legañas: las mejores actividades al amanecer

Si la ayuda divina no es suficiente estímulo para ponerte la alarma más pronto que el día de Reyes, aquí tienes unos cuantos alicientes con vistas. Actividades al alba para 'sunrisers'

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Abel Cobos

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Hay dos tipos de personas. Primero, las que cuando suena el despertador corren instintivamente a consultar la cuenta bancaria, a ver si el príncipe nigeriano que les envió un mail en 2007 ya ha hecho el ingreso de su herencia millonaria y es su último día de madrugón. Por otro lado, las que cuando suenan en masa los despertadores llevan horas despiertas y no, con el cierre de las discotecas está claro que no son los que vienen de 'after', así que solo queda una opción: los madrugadores, aquellos que han aprendido que la Barcelona más bonita es al alba, y que hay tantas actividades para los 'early birds' que poner tu alarma a las 5 dejará de doler.

Probablemente, la mejor forma de disfrutar de las luces del alba es, ya que vivimos en el Mediterráneo, desde el mar. En Barcelona, de hecho, a diferencia de lo que dirían los fans de la famosa saga 'teen' de vampiros, el amanecer vale mucho más la pena que el crepúsculo: el sol sale por el horizonte mediterráneo y se pone por las montañas de Collserola, así que la única forma de disfrutar de la típica imagen de 'influencer' esotérica con el sol y el mar unidos es a primeras horas de la mañana, en concreto sobre las 7:50 (hasta el cambio de hora de mediados de octubre), una hora más que razonable para hacer planes.

Obviamente hay formas de hacerlo más allá de ir a la playa y sentarte en la arena. Ver un amanecer “es casi místico”, recuerda Nando Navarro, y por eso ha creado la empresa Sailing Tours Barcelona y sus excursiones de “2 horas en barco, con desayuno incluido, para recuperar la experiencia del amanecer, que tenemos tan olvidada”. Si lo de sentarte en un barquito no es lo tuyo y prefieres el ejercicio físico, el 'paddle surf' también te permite disfrutar del comienzo del día desde el agua. Gracias a que la versión 'sunrise' de este deporte (es decir, a primera hora) fue tendencia hace ya unos años, las opciones para hacerlo son casi infinitas. Por recomendar una, la de la escuela Ungravity que, fundada en 2004, lleva más de una década ofreciendo clases de este deporte.

Salvar el planeta con deporte

Si le tienes más tirria al agua que la abuela de Titanic pero aun así quieres ver el amanecer desde el mar, hay actividades a primera hora que no requieren salir de tierra firme. Probablemente la más diferente es el 'plogging', el running de los adeptos de Greta Thunberg: vas a correr por la playa y, ya que estás, salvas al planeta recogiendo basura. Lo importaron de Suecia Enni Karikoski y Priscila Fernández: “salíamos a correr y recogíamos una lata o una botella y la tirábamos, fue algo muy orgánico y práctico, así que decidimos crear un grupo dedicado al 'plogging'”, recuerda Priscila.

Ahora están de parón por el covid, pero este mes volverán: “será un viernes al mes, y lo haremos junto al grupo Sunrise runners”. Este último grupo, que organiza a 'runners' matutinos a través de MeetUp, es otra de las muchas opciones para hacer deporte al alba. Y echando un ojo en la misma página encontrarás 'sunrisers' de otros deportes, como yoga o ciclismo.   

Como dijo Miró creando su tríptico, a Barcelona se puede llegar por tierra, mar y aire. Pues, precisamente, el amanecer se puede disfrutar igual. La compañía Cat Helicopters tiene diversos tours privados que recorren el litoral y que prometen las mejores vistas de la ciudad, que superan en metros incluso a las más altas de Barcelona, las de la Torre Mapfre y el Hotel Arts.

Y, por último, la alternativa 'steampunk': Globus Barcelona, una empresa dedicada a los globos aerostáticos, también tiene tours dedicados al culto del amanecer. Son fuera de la capital, en Vic, Empordà o Girona, pero, incluso los que solo se sienten felices cuando ven la Torre Glòries en el 'skyline', estarán satisfechos: “subimos tan alto que en un día despejado se ve desde los Pirineos hasta la costa barcelonesa”, prometen.

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