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Moda vaquera: grita conmigo "¡yee-haw'!"

El arquetipo del 'cowboy', reapropiado por la comunidad negra y LGTBI, sigue sin dar signos de agotamiento

El 'DJ' y productor Diplo, de forajido glam, y una propuesta del diseñador LaQuan Smith.

El 'DJ' y productor Diplo, de forajido glam, y una propuesta del diseñador LaQuan Smith. / periodico

Núria Marrón

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El arquetipo del vaquero -esos tipos duros de gatillo fácil y enfadados con el mundo que se enfrentan solos a las inclemencias del destino y cabalgan hacia el fin del mundo al atardecer- lleva un tiempo bajo palio en la cultura pop. El hip hop explora sus roces ‘bastardos’ con el country y la moda ha encontrado en esos héroes trasnochados un fabuloso cliché que destripar para luego recoser.

Contra todo pronóstico, la moda 'cowboy' -”la yee-haw couture” como la bautizó la cantante Kacey Musgraves, en alusión al típico grito de los vaqueros cuando parten con caballos relinchantes- lleva ya unas cuantas temporadas en vigor sin dar signos de agotamiento. Días atrás, por ejemplo, la diseñadora Martine Rose sacó botas vaqueras en su desfile de moda masculina de la Fashion Week de Londres y en las últimas semanas Timothée Chalamet ha conjuntado sus taconcitos ‘cowboy’ con el corbatín de cuero que Nick Jonas se llevó a los Globos de Oro. De hecho, los sombreros-rodeo y las chaquetas tejanas han sido uno de los estribillos de las pasarelas y, en su declinación más ‘camp’ -algo así como si John Wayne hubiera tenido una vida clandestina en El Molino-, un divertimento con el que han estado jugando el DJ y productor Diplo y el rapero Post Malone. 

“A diferencia de tendencias arquetípicas similares como el pescador, el soldado o leñador, el 'yee-haw' tiene una lectura profundamente política- escribe Priya Elean, editor adjunto de moda en ‘The Guardian’-. En su raíz, es un rechazo a todo lo que el vaquero había llegado a representar: lo blanco, masculino, cisgénero y colonial”.

Así, mientras firmas afroamericanas y LGTBI como Talfer se apropiaban del icónico forajido y el trapero afro-‘cowboy’ Lil Nas X era retirado del Billboard del country por no ser lo bastante puro, las revistas del ramo han empezado a publicar artículos que intentan ajustar mito y realidad. Por ejemplo: en 1800, una cuarta parte de los vaqueros eran negros y, cabe decir, tampoco llevaban tejanos, sino pantalones de cuero y lona. Así, no fue hasta los años 30 cuando Levi Strauss, en pleno auge del wéstern, se pimpló un’boom’ de ventas tras un anuncio en el que unos ‘cowboys’ vestidos con jeans besaban a sus novias y la revista ‘Vogue’ consagró el wéstern chic diciendo que “en el interior de cada americano late un anhelo por el lejano oeste”. Los ‘anhelos’ actuales, ciertamente, pintan algo más estimulantes.