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'Aquabike': año nuevo, deporte nuevo

Aquí te quitas los kilos con sensación de 'spa'. Lo que se lleva ahora es pedalear a lo sirenita sumergido en una piscina

Una clase de 'aquabike' en Aqua Body Studio.

Una clase de 'aquabike' en Aqua Body Studio. / periodico

Begoña González

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Si después de la Navidad te sientes más relleno que el pavo que te comiste y te has prometido una vez más que este 2020 vas a empezar a hacer deporte, prepárate para enfundarte un bañador cual Falete en ‘Splash’  y atrévete a probar la modalidad deportiva que está creando tendencia en Barcelona para demostrarle a tus lorzas lo que es bueno.

Se conoce como ‘aquabike’, ‘hidrospinning’ o ‘aquacycling’. “Todo el mundo puede hacerlo, desde personas mayores a mamás embarazadas. No es nada lesivo y además después de las clases te sientes de maravilla, porque es como estar en un ‘spa’”, explica Nicolas Aubier, director del primer centro especializado en esta modalidad deportiva en Barcelona. Ya ofrece más de 50 horas semanales. El concepto nació hace tres años y medio y se expandirá pronto a la zona de Hospital Clínic.

Nicolas es francés, pero lleva 11 años en Barcelona, es exdeportista y quería montar una empresa diferente. “No somos un gimnasio”, dice. Tiene razón. Al entrar en <strong>Aqua Body Studio</strong> encuentras un pequeño mostrador que en seguida da paso a un pasillo hacia la piscina. “Somos un centro de bienestar y salud que trabaja con el agua para lograr grandes resultados con cero impacto”, añade.

Durante 45 minutos, las preocupaciones se quedan fuera del agua y, al ritmo de la música, dejas atrás el estrés, los kilos de más y, al principio, la dignidad. Pero antes, como un gladiador a punto de salir a la arena, debes prepararte. Te embutes el biquini o bañador, coges la toalla, te pones las chanclas y te llevas como arma una botella de agua. Gracias a Dios, no debes pasar por el mal trago de ponerte un ridículo gorrito de piscina, porque durante la actividad la cabeza nunca llega a sumergirse por completo. Punto a favor (en serio, mucho). 

Una vez tienes todo el material, estás casi listo para iniciarte en esta catarsis acuática acompañado de los demás ‘aquabikers’. Es necesario dejar el pudor en el vestuario y prepararse mentalmente para lo que está por venir, aunque gracias al juego de temperaturas del agua (29º) y el aire (31º), el momento de meterse en el agua no es algo de lo que debas preocuparte. Una vez en la piscina, te montas en la bicicleta como Induráin en sus mejores tiempos y a por ello. 

Al principio, como todo, cuesta y te sientes, valga la contradicción, como pez fuera del agua. “El primer día siempre es duro, pero ya verás que sales sin agujetas”, dice Montse, una de las habituales en estas clases, que intenta animar a los intrépidos novatos. Tiene razón, al principio vas más perdido que un pulpo en un garaje, pero a medida que avanza la clase lo vas pillando y terminas por aguantar el equilibrio mientras haces pesas y pedaleas sin apoyar las manos en el manillar. Eso sí, agujetas tienes.

“Si se trabaja a buen ritmo es como un ‘body pump’, se queman hasta 600 kilocalorías por sesión”, asegura Nicolás. Pero en vez de salir cansado, terminas con una extraña sensación de relax. “El efecto calor del agua y el aire relaja y permite trabajar en armonía con tu cuerpo”, explica el emprendedor francés. Así que si lo que necesitas es un deporte con más beneficios que un producto de teletienda, este puede ser el tuyo.

No daña las articulaciones

No daña las articulaciones  En las clases puedes adaptar la práctica a tu nivel y objetivos. “Por eso dentro de una misma clase hay perfiles tan diferentes. Tú eliges lo que quieres hacer”, apunta Nicolás. Lo corrobora Carme, una de las veteranas del club. Ella se aficionó al ‘aquabiking’, cuenta, porque no daña las articulaciones y le permite mantenerse en forma. Lucía y Laura también quedaron encantadas cuando lo probaron por primera vez y ahora no se pierden una clase. “Yo vine porque una compañera de trabajo francesa me lo recomendó, es muy común en su país, y me he quedado porque me encanta”, asegura esta sirena ciclista. Aquí el que viene repite. La lista de beneficios es casi tan larga como la de excusas que pones para no cumplir tus propósitos de año nuevo.

El folleto explicativo promete que mejora la circulación y el sistema linfático, disminuye peso corporal, ayuda a tonificar el tren inferior y la zona abdominal, reduce el estrés, aumenta la capacidad respiratoria, trabaja el equilibrio, protege las articulaciones y huesos mediante el nulo impacto y mejora la celulitis por el efecto masaje del agua al pedalear. El centro también ofrece estudios personalizados -incluidos en los ‘packs’ de clases- para medir los progresos.