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Visita a la fábrica de los Reyes Magos

La factoría de la Fabra i Coats, donde se hacen los regalos que se repartirán la noche del 5 de enero, muestra sus secretos hasta el día 4

'Fábrica de los Reyes de Oriente', en la Fabra i Coats.

'Fábrica de los Reyes de Oriente', en la Fabra i Coats. / periodico

Eva Melús

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Cómo consiguen Melchor, Gaspar y Baltasar repartir tal cantidad de juguetes durante la noche del 5 de enero era una incógnita difícil de desvelar. La respuesta es sencilla: no trabajan solos. Desde hace unos años, la sede de la fábrica de los Reyes de Oriente ubicada en Fabra i Coats abre sus puertas para mostrar a las familias la compleja logística que se esconde detrás de la jornada más mágica del año.

Las visitas, que duran 20 minutos, tienen mucho éxito. Las colas suelen ser largas a determinadas horas, pero la mismísima jefa de la fábrica, la Inventora de Juguetes, tiene el detalle de salir a recibir a los niños. La máxima responsable de la factoría cuenta con la ayuda de dos inestimable ayudantes, Volt y Watt, que gracias a una sofisticada tecnología mágica son capaces de llevar la energía del público hacia un ‘energiómetro’ que alimenta la fábrica.

Las ventanas iluminadas en diferentes colores gracias a un montaje audiovisual dejan intuir el trabajo frenético en el interior del edificio. Todo debe estar a punto para el día D.

Una vez dentro, los niños pueden visitar el laboratorio de prueba de juguetes. Todos los productos deben ser testados y revisados antes de su entrega, ya que recibir un regalo estropeado o roto sería un disgusto para aquellos que se han portado bien durante todo un año. La fábrica cuenta también con una oficina de correos propia, ya que el volumen de cartas que los Reyes reciben estos días es ingente. Los niños pueden aprovechar para dejar allí su misiva y obtener su recibo de conformidad para garantizar que todo está en orden.

Un poquito de carbón

Un poquito de carbón

En el almacén, repleto de cajas con diferentes iniciales, se guardan los regalos ya preparados para todos los niños. En algunos casos hay un poquito de carbón, pero la mayoría de la mercancía son bonitos regalos merecidos.

El ambiente de trabajo en la fábrica es muy bueno y a lo largo del recorrido se puede escuchar música, ver bailar a los duendes trabajadores o disfrutar de actuaciones varias. La atmósfera mágica debe mantenerse en un nivel óptimo para garantizar el buen funcionamiento del ‘energiómetro’.

Y además, el festival Pau sense treva

Pau sense treva

Esta semana empieza Pau Sense Treva, un festival familiar de espectáculos para niños de 2 a 7 años que destina la recaudación a fines sociales (las entradas cuestan solo 2,67 €). El Casinet d’Hostafrancs (Rector Triadó, 53) propone este viernes, día 27, a las 17.30 horas, Xarivari, magia y humor de la compañía Teatre Mòbil. A la misma hora, el sábado, 28, toca El globus vermell (foto), de la Mô Clown, y el lunes, 30, Ratolí Pérez, de Tutatis.