MUSEO IMAGINARIO

Nostalgia de las golondrinas

El actor Miquel Sitjar, que triunfa con la incombustible e imbatible comedia 'Pel davant... i pel darrera' (Teatre Borràs), recuerda los domingos que disfrutaba en familia paseando por la Rambla y navegando a bordo de estas embarcaciones

Nostalgia de las golondrinas

Nostalgia de las golondrinas / periodico

Ferran Imedio

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La voz de Miquel Sitjar suena a nostalgia pura y dura. Es hablar de las golondrinas y rememorar aquellos domingos en familia, de la mano de sus padres, junto a sus hermanos, sintiendo la felicidad máxima. El actor vivía en el barrio de Gràcia –ahora reside en El Masnou– y bajaba de vez en cuando con los suyos hasta el mar para acabar el paseo dando una vuelta a bordo de aquellas embarcaciones. «Comprábamos altramuces en algún quiosco cercano, quizás un helado si era verano... A veces íbamos caminando hasta el rompeolas, otras paseábamos por la Rambla... Sentir una temperatura cálida, ir cogido de la mano de mi padre... Es esa época en la que eres niño y el mundo te parece maravilloso y fantástico porque estás con los tuyos y te sientes bien, libre, seguro. Son recuerdos muy bonitos, casi románticos, diría yo», sonríe el intérprete mientras posa ante una de las viejas golondrinas, aún en activo. «Da rabia darse cuenta de lo viejo que te haces cuando ves lo antiguas que son y tú ya te subías a ellas», bromea Sitjar, de 43 años. «Pero molan mucho porque no es lo mismo antiguo que viejo. Además, están muy bien cuidadas. Antes me subo a las clásicas que a las modernas; es cuestión de sentimiento», explica.

Tan buen recuerdo guarda de aquellos paseos que ya ha repetido el ritual con sus hijos. La diferencia es que ahora hay muchísimos más turistas que entonces. Pero no es algo que le preocupe. «Francamente, no me molestan», afirma. Será porque vive fuera de la ciudad. O porque ve la vida con mejor humor gracias a su papel en 'Pel davant... i pel darrera', incombustible comedia que se representa en el Borràs (en este caso, adaptada por Paco Mir) y en la que es el único actor, junto a Jordi Díaz, que repite en el elenco. «Con esta obra tienes la garantía total y absoluta de que te mearás de risa», promete. Él tiene la garantía total y absoluta de sentir nostalgia cuando ve una golondrina.