La palmera del cruce de las calles de Tallers y Jovellanos

"Esto que explicas... es un monólogo, ¿verdad?". A menudo le hacen la misma pregunta a Mònica Pérez. Es cómica, así que pocos creen que historias como las de la palmera del cruce de las calles de Tallers y Jovellanos sea cierta. Pero lo es: ella es la madrina, junto con el actor Jordi Ríos, de este árbol que embellece este rincón de Ciutat Vella.

Todo empezó cuando, hace menos de una década, el Ayuntamiento de Barcelona peatonalizó la zona y, con el cambio, se cargó la "preciosa, enorme y emblemática" palmera centenaria que había allí, "dejando un 'agujeraco". "No creo que estuviera enferma", apunta Pérez. Hubo lío en el barrio porque aquel era un árbol muy querido, así que al final plantaron otro igual pero mucho más joven en el mismo sitio.

UNA PLACA CONMEMORATIVA

Como Pérez vivía justo al lado por aquel entonces, la asociación de vecinos de la calle de Tallers, que sabía que le encantan los animales y las plantas, le propuso amadrinar la nueva palmera junto a Ríos, que entonces era su pareja y que ha aparecido en esta sección recomendando la terraza del Hotel Cotton House. Les dieron una placa conmemorativa. "Me hizo muchísima ilusión porque este barrio me acogió cuando llegué siendo muy jovencita".

Su piso en la calle de Tallers era ideal para ir a teatros como el Tívoli o el Capitol. "Cuando iba hacia Las Ramblas -recuerda al actriz- pasaba delante de la palmera. La miraba y la tocaba". Ahora hace lo mismo, y con más razón todavía. Y aprovecha para contarle a su interlocutor la historia.

"ME SIENTO AL LADO, LA ACARICIO Y LE PREGUNTO CÓMO LE VA"

"Ahora tengo como ahijados a mis sobrinas, a algún que otro perro y esta palmera", sonríe la cómica, que ha grabado un montón de 'sketches' para 'Homo zapping' (Neox) y acaba de estrenar en el Teatre Capitol la versión en castellano de 'McGuffin', justamente con Ríos. La versión en catalán, dirigida por Carlos Latre, está de gira por los teatros de Catalunya.

"Esta palmera es un poco mía. Ahora vivo en Altafulla pero cuando puedo paso a saludarla. De hecho, cuando Jordi [Ríos] ha sabido que venía a hacerme las fotos de la entrevista me ha pedido que le diera un par de besos de su parte. A veces me siento al lado, la acaricio y le pregunto cómo le va". ¿No le miran raro? "¡No! Aquí hay licencia para hacer lo que quieras porque esta todo el mundo muy pirado".

A ver qué cara ponen cuando les explique que la palmera es su 'ahijada'.