EL MUSEO IMAGINARIO

Paula Jornet, PAVVLA, en la tetería La Clandestina

La actriz y cantante acude con frecuencia a este lugar, esencia del Gòtic, su barrio favorito

Tetería La Clandestina

Tetería La Clandestina / periodico

IMMA MUÑOZ

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"Si pudiera meter cualquier cosa en un museo, metería el Gòtic entero. Aunque al caminar por sus calles uno ya puede sentirse un poco como si estuviera en un museo. Es un lugar cargado de historia, y puedes aprender mucho sobre historia, arte, política, simplemente paseando por sus calles y levantando la cabeza».

Lo dice Paula Jornet -<strong>PAVVLA </strong>cuando coge la guitarra, Ariadna Guitart cuando se cuela en los comedores de media Catalunya en la serie 'La Riera'-, a quien le fascinan las melodías que le cantan las piedras del barrio. «Ese sonido de una guitarra española, o de un violín, o las voces angelicales que resuenan por las paredes de las calles oscuras y angostas... Son la ambientación perfecta para el Gòtic y le dan un encanto que hace que siempre me apetezca perderme por él».

Normal que Jornet, y sobre todo PAVVLA, adore sus sones: la música es, con la interpretación, la gran pasión de esta veinteañera que empezó a escribir canciones para ahuyentar angustias siendo una adolescente y, tras pasar una temporada en Gran Bretaña formándose y rodándose en pequeñas salas, hoy verá llegar a las tiendas su primer disco, 'Creatures', grabado con el sello gerundense <strong>Luup Records</strong>. Habrá que esperar hasta diciembre para escucharla presentándolo en Barcelona (será en la sala BeGood, el 9 de diciembre).

A la espera de la fecha, y para celebrar la llegada al mundo de ese primer trabajo, un paseo por ese barrio que tanto le gusta con una parada en el sitio que, para ella, recoge mejor su esencia: la tetería La Clandestina. Aunque no para tomar té: sus batidos de chocolate y plátano son la perdición de la artista.