C. Tangana, ídolo con futuro

El cantante-rapero presentó en Razzmatazz un espectáculo efectivo, diverso y con rastro conceptual

El rapero madrileño C. Tangana.

El rapero madrileño C. Tangana. / periodico

Juan Manuel Freire

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

C. Tangana es un ídolo, pero con concepto: el cantante urbano (y todavía también rapero) ha jugado con la autoconciencia desde las primeras señales de 'Ídolo', su primer álbum para una multinacional, una obra de ironía oscura sobre cómo se construyen las estrellas.

El proyecto llega al súmmum en un directo de varios niveles, a la vez disfrutable desfile de éxitos, semiparodia de los trucos evasivos del concierto 'blockbuster' e inesperado mitin sobre la vacuidad de la sociedad del espectáculo. Los que el viernes habíamos acudido casi en masa a Razzmatazz queríamos divertirnos, y eso hicimos, pero durante un par de discursos Tangana pareció querer hacernos sentir mal por ello.

Comienzo ganador: se abren unas puertas encima del escenario, todo rodeado de humo, todo muy 'Lluvia de estrellas', y aparece Tangana cantando 'Tiempo', pero acabado el tema descubrimos que no, que era un 'impersonator' y el verdadero Tangana está al otro extremo de la sala. ¿Te has cuestionado alguna vez la naturaleza de tu realidad?

Trap, r’n’b, dancehall y reguetón

Antón Álvarez (ese es su verdadero nombre) trotó rápido al escenario con 'Caballo ganador', de lo más trapero. Siguió un repertorio todavía un poco irregular de canciones inmediatas pero substanciosas, inspiradas en r’n’b ('Intoxicao'), dancehall ('De pie') o reguetón (su exitosa 'Mala mujer'). Algunas pistas pregrabadas reforzaron el componente vocal, pero se pudo oír a Tangana cantar, todo un alivio. Eso sí: 'Antes de morirme' sonó como en la radio y tuvo que cantar la gente. Rosalía no salió.

El anfitrión se pudo vestir a veces de Guy Debord, pero la sensación que quedó al final es que él también había disfrutado. "Quiero daros un beso en la boca a todos", repitió varias veces, y pasado un tiempo tras encenderse las luces todavía había gente esperando a los pies del escenario para ver si se decidía a ello.

La noche arrancó con Sticky M.A., compañero de Tangana en el grupo hip hop Agorazein. Él también parece listo para el estrellato, sobre todo si sigue la senda pop de 'YanoaY', con ese estribillo tan Justin Bieber última era. A mitad de la noche volvió al escenario para reivindicar el legado de AGZ con una variación afroindie de '100k pasos' y la pegajosa (claro está) 'Panini'.