LOS OTROS OFICIOS DEL LIBRO

Susana Hernández, profesora de escritura: "En la escritura, como en el fútbol, el talento es innato, pero se ha de entrenar"

Solo este trimestre, esta autora de novela negra tiene tres talleres, además de clubs de lectura y sesiones de 'coaching' individual

La escritora de novela negra y profesora de escritura Susana Hernández.

La escritora de novela negra y profesora de escritura Susana Hernández. / Maribel Ortiz.

Rafael Vallbona

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Susana Hernández (Barcelona, 1969), una de las mejores autoras de novela negra –imperdibles Malas decisiones, Las lágrimas del caimán o la serie de la subinspectora Rebeca Santana–, llevaba publicadas ya tres obras cuando una colega le habló de los talleres de escritura. "Vi que era una forma diferente de enfocar el oficio. Me gusta trabajar la estructura y la narrativa, o sea que me lancé. Propuse a la biblioteca Martí Rosselló la realización de un taller y desde el 2011 no he dejado de hacerlos allí y en otros centros", detalla.

Solo este trimestre tiene tres, además de clubs de lectura y sesiones de coaching individual. Sacude su melena rubia cuando pregunto por qué hay tanta gente que quiere ser escritor: "La mayoría no viene para ser novelista, luego alguno se anima y lo acaba haciendo, pero es una minoría. Por regla general, es gente con inquietudes literarias pero que no sabe poner las ideas por escrito o quiere redactar textos sobre su familia, su vida o recuerdos y busca las herramientas para hacerlo". Pero hay quien lo ha probado y con éxito, como Xavier Álvarez Llaberia, con dos novelas muy bien acogidas.

"Xavier siguió el taller y escribió su primera obra, No abandonis quan el rastre és calent. Me puse muy contenta y reconozco que es una obra fantástica. Me siento muy orgullosa de él y también de Elisabet Claveria y algún otro". ¿Talentosos? "En la escritura, como en el fútbol, el talento es innato, pero se ha de entrenar. Los talleres suelen ser de 8 o 10 sesiones de hora y media o dos cada una. Algunos tienen continuidad. En cada sesión compagino la parte práctica con la teórica e intento darles las herramientas para que practiquen y redacten sus ideas. Hay quien le saca partido y quien solo viene a pasar un rato agradable, cosa que me parece fantástica. Yo les animo a que escriban sin presión, pasándoselo bien. Y si sale algo, mejor, pero si no tampoco pasa nada".

¿Y como lectores? "A menudo comienzo citando a Stephen King: 'Si no tienes tiempo para leer no tienes tiempo ni instrumentos para escribir'". Claridad expositiva a tope.