Cate Blanchett

La gran emperatriz del cine

Por Beatriz Martínez

Cate Blanchett

La gran emperatriz del cine

Por Beatriz Martínez

Juventud aventurera

A Cate Blanchett siempre se la ha considerado una mujer muy segura de sus decisiones, pero cuando era joven no tenía claro a qué se quería dedicar.

Comenzó a estudiar Economía y Bellas Artes en la Universidad de Melbourne (Australia) y terminó abandonado la carrera para dedicarse a viajar. Con 18 años estuvo en Reino Unido hasta que expiró su visa y fue obligada a abandonar el país. De ahí se trasladó a Egipto, donde le propusieron participar de extra en una película. Fue esa pequeña experiencia la que le abrió los ojos y se dio cuenta de que quería dedicarse a la interpretación.

Se matriculó en el Instituto Nacional de Arte Dramático de Sídney y, desde el principio, sus profesores se dieron cuenta de que estaban ante un auténtico camaleón escénico.

Dama del teatro

Sus primeros pasos fueron sobre las tablas. El mismo año de su graduación, 1992, se estrenó nada más y nada menos que con ‘Electra’ de Sófocles, donde encarnó a Clitemnestra. Un año más tarde se consagró por partida doble: en los equivalentes al Tony australianos ganó el premio a la mejor actriz por su participación en la producción ‘Oleanne’, de David Mamet junto a Geoffrey Rush, y el premio a la mejor nueva actriz por ‘Kafka Dances’. También encarnó a Ofelia en ‘Hamlet’ junto a Richard Roxburgh.

Aunque a partir de ese momento comenzó su carrera cinematográfica, nunca abandonó los escenarios por completo. Ha participado en producciones en Australia y Londres. Ha sido Hedda Gabler en la obra de Ibsen, Blanche DuBois en ‘Un tranvía llamado deseo’ o Claire en ‘Las criadas’, de Jean Genet.

Reina de Inglaterra

Isabel I fue el papel que la catapultó a la fama. El director Shekhar Kapur vio el tráiler de ‘Óscar y Lucinda’, en la que compartía protagonismo con Ralph Fiennes y lo tuvo claro, a pesar de que todavía no era muy conocida. Tenía un aire atemporal y al mismo tiempo contemporáneo y parecía frágil y dura al mismo tiempo.

La actriz se trasladó a vivir a Londres y su interpretación no dejó a nadie indiferente. Fue nominada por primera vez al Oscar, a los BAFTA y ganó el Globo de Oro. Sin duda, uno de esos roles que marcan un antes y un después en una carrera.

Reina de los elfos

Fue elegida para participar en la superproducción de Peter Jackson ‘El señor de los anillos’ para interpretar a Galadriel, papel que repetiría en la trilogía de ‘El Hobbit’, a pesar de que en la obra original de Tolkien no aparecía. A la actriz no le importara que la saga fuera realmente un éxito o no, ella lo que quería era trabajar con Peter Jackson y también le apetecía introducirse en un universo de magia, ya que hasta el momento no había tenido oportunidad de abordar el género de la fantasía.

Su presencia etérea se convirtió en una de las señas de identidad de ese universo que ahora ha regresado de la mano de Amazon Prime Video en ‘Los anillos de poder’, sin la participación de sus iniciales responsables y con Morfydd Clark en el antiguo papel de Blanchett, encarnando su etapa de juventud, en la que la hemos visto más guerrera y menos mística.

Katharine Hepburn

Su afición a metamorfosearse la llevó a participar a las órdenes de Martin Scorsese en un drama histórico sobre la edad de oro del Hollywood dorado, ‘El aviador’, en el que aparecía el magnate Howard Hughes (Leonardo DiCaprio), Ava Gardner (Kate Beckinsale), Jean Harlow (Gwen Stefani) o Errol Flynn (Jude Law). Ella sería Katharine Hepburn, que durante un tiempo mantuvo una relación sentimental con el protagonista precisamente en una de las épocas más complicadas de su carrera, cuando después de varios fracasos fue denominada como ’veneno para la taquilla’. Blanchett intentó ser fiel al espíritu salvaje de Hepburn, a su energía y su fuerza.

La película ganó 5 Oscars, entre ellos, el de mejor actriz secundaria para Cate Blanchett.

Bob Dylan

En 2007 dio un paso más allá y se convirtió en el icónico cantante en la película de Todd Haynes (con el que más tarde trabajaría en ‘Carol’, convirtiéndose en musa queer). ‘I’m Not There’ se convirtió en un experimento visual alejado de cualquier canon dentro del género del biopic en el que diferentes actores daban vida a distintas facetas de Bob Dylan, siendo Blanchett la única mujer que adquiría un rol masculino. En ella interpretó a Jude Quinn, un cantante de folk que correspondería con la etapa de los sesenta de Dylan, cuando decidió comenzar a tocar la guitarra eléctrica, por lo que fue acusado de traición por los fans por alejarse del espíritu de la música folk.

Por este trabajo la actriz ganaría su primera Copa Volpi en el Festival de Venecia, un nuevo Globo de Oro como intérprete secundaria y muchos otros reconocimientos.

Con Woody Allen

El director todavía no había sido víctima de la cultura de la cancelación cuando dirigió ‘Blue Jasmine’ y se convirtió en una de sus obras más aclamadas de su etapa madura. Un retrato femenino al límite en el que el cineasta reflexionaba en torno a uno de sus temas favoritos, la hipocresía de la clase alta. Su papel entre el drama y la comedia le valió todos los premios de la temporada, incluido el Oscar. Más tarde se pronunciaría ante las acusaciones que se vertieron sobre Allen, declarando que no sabía nada de ellas cuando trabajó con él y que estaría siempre a favor de la ley y la justicia.

Icono de belleza clásica

Su belleza atemporal y serena ha sido un imán para las firmas de lujo. En 2005 se convirtió en la imagen de la firma japonesa de cuidado facial SK-II. Más tarde, sería reclamada por Giorgio Armani para liderar el lanzamiento de su perfumen ‘Sí’, por cuya campaña publicitaria ganó 10 millones de dólares. Siempre se encuentra en las listas de las mejor vestidas y suele recurrir a la alta costura de Givenchy, Armani Privé o Alberta Ferreti, pero también a otros nombres como Alexander McQueen. Sinónimo de elegancia clásica, a veces se muestra sencilla, sobria y natural y otras ultrasofisticada.

Activismo feminista

Desde los albores del #MeToo, Cate Blanchett siempre se ha mostrado comprometida con el movimiento. Ella mismo dio a entender que fue víctima de las insinuaciones de Harvey Weinstein afirmando que “no somos amigos porque no hacía lo que él me pedía”.

En 2018 encabezó el jurado oficial del Festival de Cannes, en el que se realizaron algunas acciones de repulsa, como una marcha feminista con una gran representación de figuras representativas del star-system. También fue crítica a la hora de denunciar la falta de mujeres directoras en los festivales internacionales. Para ella lo importante no es la venganza, sino que se produzca un verdadero cambio en la sociedad.

En la producción (a través de Dirty Films) auspició la serie ‘Mrs. America’, sobre la política conservadora Phyllis Shlafly que participó en contra del movimiento de la igualdad de los derechos de las mujeres en los años setenta y que servía para alertar de los peligros de la ultraderecha en la época de Trump. Ahora también ejerce de productora ejecutiva en la película gracias a la que está arrasando este año, ‘TÁR’, en la que se habla de la cultura de la cancelación y las relaciones de poder tóxicas en el trabajo a través de una figura femenina en vez de masculina.

En la última entrega de premios, en los Critics Choice Awards denunció la carrera de premios por su estructura de pirámide patriarcal.

Chica Almodóvar

Parecía que el director manchego estaba listo para desembarcar en Hollywood en la que iba a ser su primera película hablada en inglés. Se trataba de la adaptación de ‘Manual para mujeres de la limpieza’, libro de relatos de Lucía Berlín, de la que Cate Blanchett había comprado los derechos.

El deseo de la intérprete por trabajar con Almodóvar fue fundamental para que se produjera este 'match'. Sin embargo, a pesar de que la fase de preproducción parecía ya muy adelantada, el director manchego anunció que no sentía preparado para esta aventura y que abandonaba el proyecto.

Vida personal

Lleva casada con Andrew Upton desde 1997 y tienen juntos cuatro hijos: Dashiell John, Roman Robert (de 18) e Ignatius Martin, el pequeño, con 14 y una hija adoptada en 2015, Edith Vivian Patricia.

La pareja primero se asentó en Londres, luego se trasladó a Estados Unidos, pero prefirió finalmente regresar a Australia, donde ambos ahora son directores artísticos del Sydney Theatre Company.

Un reportaje de EL PERIÓDICO