Polémica

La alcaldesa de Palafrugell niega que se haya prohibido a los grupos de habaneras sumarse al público si canta 'El meu avi'

Por primera vez en 48 ediciones, se ha decidido que la cantada de habaneras de Calella de Palafrugell no finalizará con este himno marinero, después de que se vincule a su compositor, Josep Lluís Ortega Monasterio, con la explotación sexual de menores

OPINIÓN | El meu avi’, esa canción tan malinterpretada

Imagen de las habaneras en Calella de Palafrugell.

Imagen de las habaneras en Calella de Palafrugell. / TANIA TAPIA

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La alcaldesa de Palafrugell, Laura Millán, niega que se haya prohibido a los grupos de habaneras sumarse a un posible canto espontáneo de 'El meu avi'. Por primera vez en 48 ediciones, se ha decidido que la cantada de habaneras de Calella de Palafrugell no finalizará con este himno marinero, después de que el documental 'Murs de silenci' vincule a su compositor, Josep Lluís Ortega Monasterio, con la explotación sexual de menores.

En una entrevista en RAC1, Millán recordó que se consensuaron con los grupos los otros tres clásicos de la canción marinera con los que se cerrará la cantada esta noche, y desmintió que se les haya desautorizado a acompañar al público si este la canta. "Si la quieren cantar, que lo hagan", afirmó.

La alcaldesa aseguró que "no obligarán a ningún grupo, ni lo han hecho nunca", a cantar una canción u otra, y recordó que la decisión de finalizar la cantada de habaneras de Calella con otros temas de "compositores vinculados al municipio" se consensuó con los grupos participantes: Neus Mar, Peix Fregit, Port-Bo y Terra Endins.

Está previsto que la cantada acabe con los clásicos Mariner de terra endins, La bella Lola, y La gavina, "una de las canciones traducidas a más idiomas y también conocida por el público". Millán reconoció que se planteó con los grupos la posibilidad de que el público empiece a cantar El meu avi, pero niega que se haya prohibido que se sumen. Explicó que había grupos que querían cantarla, "pero tampoco era una firmeza", y que se asumió la propuesta de no hacerlo sin actitudes reaccionarias, cuando el consistorio desempató la decisión.

Laura Millán defendió que es posible que en algún momento se cante El meu avi, como "una forma de manifestación perfectamente válida" y "una reacción humana", y que se transmitió a los grupos que pueden reaccionar como "sientan". "Haced lo que queráis. ¿Queréis quedaros y cantar con el público y sumaros? Hacedlo. ¿Queréis bajar del escenario? Bajad. ¿Queréis quedaros arriba y no cantar para esperar que acabe y seguir con la siguiente canción? Que hagan lo que sientan en ese momento", subrayó. "De eso no dependerán futuros conciertos ni contrataciones. No nos enfadaremos", añadió.