Ópera

Rusalka pasa de sirena a bailarina en el Liceu

El Gran Teatre casi despide la temporada operística con una versión de Christof Loy protagonizada por los cotizados artistas Asmik Grigorian y Piotr Beczala por primera vez juntos en una producción

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Asmik Grigorian y Piotr Beczala en un momento de 'Rusalka', en el Liceu.

Asmik Grigorian y Piotr Beczala en un momento de 'Rusalka', en el Liceu. / A.BOFILL

Marta Cervera

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Barcelona
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El Liceu casi despide la temporada con 'Rusalka', bella ópera de Antonin Dvorak inspirada en la fábula de una ninfa que adquiere forma humana por amor. En esta ocasión presenta una versión contemporánea firmada por el aclamado Christoph Loy estrenada en 2020 en el Teatro Real, que prescinde del elemento acuático. Josep Pons dirigirá a la orquesta del Liceu la partitura musical con influencias wagnerianas y elementos folclóricos de música eslava.

La mirada poética y contemporánea de Loy sobre 'Rusalka' se centra en el conflicto entre la vida y el arte. Está ambientada en el mundo del teatro y convierte a la ondina protagonista en bailarina. La aplaudida soprano lituana Asmik Grigorian es Rusalka y el príncipe del que se enamora está encarnado por otra gran voz, el tenor polaco Piotr Beczala. Ambos cantan juntos por primera vez en esta producción con siete funciones, a partir de este domingo y hasta el 7 de julio. Los abonados de Liceu OPERA+ podrán ver una retransmisión en directo de la función del día 4 de julio.

Asmik Grigorian y Piotr Beczala en 'Rusalka'.

Asmik Grigorian y Piotr Beczala en 'Rusalka'. / A. BOFILL

Más allá del reto vocal que supone el personaje de Ruslaka, Grigorian ha tenido que tomar clases de danza para reforzar sus pies y calzarse las zapatillas de ballet. Loy ahonda en la psicología de los personajes y sus conflictos internos, sus emociones y contradicciones. Realidad y la ficción se mezclan en escena en esta propuesta ambientada en el mundo de las artes escénicas. El libreto del poeta Jaroslav Kvapil se inspira en una leyenda nórdica y del romanticismo como la que inspiró 'La sirenita' de Hans Christian Andersen pero la mirada de Loy prescinde de los elementos fantásticos y refleja la imposibilidad de la protagonista de ser feliz, de no poder formar parte de un mundo que no le pertenece y del alto precio que paga por no encajar en las convenciones sociales. En este montaje el lago es simbólico. Rusalka es una artista que, tras queda inmovilizada y necesitar muletas, deberá descubrir su papel en el mundo pero no podrá desterrar sus recuerdos.

Identidad y libertad

Para Loy 'Rusalka' es la historia de una mujer que opta por ser libre, que deja su familia y renuncia a su identidad. "El reto de remontar una ópera es siempre: ser lo más fiel posible al espíritu original con un equipo que no suele ser el mismo. Hay que revivir la obra. No se trata de hacer una copia sino de recrearla buscando que sea un trabajo honesto, real y que sea fresco", ha señalado Johannes Stepanek, colaborador habitual de Loy que fue ayudante del director cuando se estrenó la producción en Madrid por primera vez. "En el Liceu algunos de los cantantes han descubierto la producción, como Piotr Beczala, y otros ya la han interpretado antes, como Asmik Grigorian". Esta última baila sobre puntas en determinados momentos y ha tenido trabajo extra en los ensayos. "Hemos dedicado mucho tiempo a recuperar la fuerza necesaria para bailar en puntas, para que se sintiera lo más segura posible y se sintiera libre con ellas en escena", indica Stepanek.

Asmik Grigorian y Piotr Beczala en 'Rusalka'

Asmik Grigorian y Piotr Beczala en 'Rusalka' / A. Bofill

"Aunque han pasado cinco años desde que hizo esta producción, la verdad es que es increíble lo mucho que Grigorian recordaba de los movimientos. Diría que hasta lo hace mejor ahora que entonces". Desde luego, no es habitual ver a una soprano moverse cual bailarina. "¡Es algo único! Me pregunto si una bailarina sería capaz de cantar ópera", dice con intención porque conoce perfectamente la respuesta. Antes de pasarse a la dirección de escena Stepanek fue primer bailarín solista del Royal Ballet.

Completan el reparto principal destacados cantantes como el bajo griego Alexandros Stavrakakis (Vodník), la soprano finlandesa Karita Mattila (princesa extranjera) y la mezzosoprano alemana Okka von der Damerau (bruja Jezibaba). Y en los roles secundarios los interpretan Manel Esteve (Hajny), David Oller (Lovec), Laura Orueta (Kuchtík); mientras que Laura Fleur, Alyona Abramova y Julietta Aleksanyan serán las tres ninfas del bosque.

Es la tercera vez que el Liceu programa esta ópera. La primera vez que 'Rusalka' subió a escena en Barcelona fue en 1924, en el Gran Teatre del Liceu. No regresó hasta 2013, con una propuesta audaz puesta en escena de Stefan Herheim.

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