A los 86 años

Muere el escritor británico Frederick Forsyth, autor del superventas 'Chacal' y exagente del MI6

La nueva novela de espías del siglo XXI

Frederick Forsyth en el Hotel Ritz.

Frederick Forsyth en el Hotel Ritz.

David Morán

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Barcelona
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Y, de repente, la fama. Y el éxito. Millones de libros vendidos y, qué remedio, la escritura como inesperada forma de vida. Terminaba la década de los 60 cuando a Frederick Forsyth (Ashford, 1938), por aquel entonces aún Freddie, se le empezaban a agotar las opciones. Con poco más de treinta años, el británico ya había pasado por la Royal Air Force y había cambiado los aviones por el periodismo en busca de un poco (más) de acción. “Después de ser piloto de combate, mi ambición número dos era ser corresponsal en el extranjero. Venía de un pueblo pequeño y pensé que,  como no tenía dinero, la mejor manera de ver mundo era convertirme en periodista”, explicaría. 

La de corresponsal, sin embargo, nunca fue una profesión especialmente boyante ni segura, así que Forsyth, todavía Freddie, tuvo una idea. ¿Y si a Charles de Gaulle lo intentara asesinar un francotirador? Mejor aún. ¿Y si escribía un libro sobre un francotirador que intentaba asesinar a Charles de Gaulle? La respuesta a aquella pregunta fue nada menos que ‘El día del Chacal’ (1971), la novela que le cambió la vida y lo convirtió en maestro del thriller político.

35 días de tecleo frenético en la mesa de la cocina del piso de un amigo en Londres y un éxito de los que hacen época. 

Veinte años como 'agente doble'

Forsyth, fallecido este lunes a los 86 años, según ha confirmado su agente, cartografió como nadie los entresijos de la Guerra Fría y llevó las novelas de espías a nuevas cotas de popularidad tras la senda abierta por John Le Carré con las andanzas, desventuras más bien, de George Smiley. Como su tocayo, también él jugaba con ventaja: durante casi dos décadas compaginó la escritura y el periodismo con labores de información para el MI6, la agencia de espionaje británica. “Nunca he sido un espía, como dicen algunos. Prefiero considerarme un activo. El espía roba información, se infiltra y yo he sido, más bien, una ayuda”, matizó el propio autor. 

Forsyth no cobró por su “ayuda”, pero sí que aprovechó hasta la última de sus experiencias para dar forma a una carrera literaria que, tras ‘El día del Chacal’, alzó el vuelo en los setenta y ochenta con ‘Odessa’, ‘Los perros de la Guerra’ y ‘La alternativa del diablo’. De los nazis en la Alemania moderna al fantasma de la Tercera Guerra Mundial asomando en la Unión Soviética de 1982 pasando por sus experiencias como corresponsal en tierras africanas. El MI6, aseguró, nunca le puso ninguna pega. “Me decían que les mandara las páginas para que las aprobaran o censuraran. Por lo general, la respuesta era '¡OK, Freddie!'”, reveló. 

De África a la novela

Nacido en Ashford el 25 de agosto de 1938, Forsyth estudió en la Tonbridge School y con 19 años se alistó en la Royal Air Force, donde sirvió como piloto entre 1956 y 1958. En realidad, al joven Freddie le hubiese gustado formar parte de los escuadrones de combate, pero haber estudiado en la escuela de oficiales de Cranwell le barró el paso.

Ante la perspectiva de acabar varado en un despacho, dejó la carrera militar y se enroló en la periodística: trabajó para Reuters, fue corresponsal en París, Roma, Berlín y Bruselas, y saltó a África con la BBC antes de romper con el ente público británico por un supuesto sesgo en la cobertura de la guerra civil entre Biafra y Nigeria y pasarse a la novela.

Una decisión que en aquel momento ni siquiera él mismo veía clara pero que con los años se reveló como todo un acierto: con una veintena de libros publicados y más de 75 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, a Forsyth se le despide hoy como el gran novelista de la Guerra Fría, mago del thriller de aliento geopolítico y primera piedra de una serie de adaptaciones que hicieron fortuna, en todos los sentidos, al entrar en contacto con la taquilla. Ocurrió con ‘El día del Chacal’, doblemente adaptada al cine en 1973 y 1997 ( esas pelucas, Bruce Willis) por Fred Zinneman y Michael Caton-Jones, respectivamente, y también con ‘Los perros de la guerra’, ‘El cuarto protocolo’ y ‘The Shepherd’. 

En 2016 publicó sus memorias y, quizá espoleado por sus propios recuerdos, reapareció en 2019 con ‘El zorro’, su última novela. Entre tanto, Forsyth también tuvo tiempo de apoyar el Brexit y augurar un futuro problemático a escala global. “Vivimos en un mundo en peligro. Tenemos tres grandes problemas: el fundamentalismo islámico, este de Rusia, y otro que está llegando, y que no para de crecer, que es China”, vaticinó.