La explosión de la música en directo

El Primavera Sound enciende la temporada de festivales en un panorama musical superpoblado

La veterana cita del Fòrum afronta una edición con las entradas agotadas, valiéndose de reclamos como Charli XCX, Sabrina Carpenter y Chappell Roan, abriendo un ciclo estacional de alta intensidad, con siete fines de semana seguidos de macrofestivales en Barcelona y su área

La abundante oferta paralela de actuaciones en el Estadi Olímpic y el Palau Sant Jordi alimenta la percepción, visible a escala internacional, de que el macroconcierto de un único artista estrella amenaza la hegemonía de las muestras musicales

Todo sobre el Primavera Sound: artistas, horarios, accesos y conciertos gratuitos

Público de la jornada inaugural del Primavera Sound 2024

Público de la jornada inaugural del Primavera Sound 2024 / Manu MITRU

Jordi Bianciotto

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Barcelona
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La percepción de que el verano ya nos ha caído encima no es solo cosa de las altas temperaturas. Nos lo sugiere el arranque de la temporada de festivales, con el Primavera Sound, la semana que viene, como punto de partida de un carrusel de grandes citas que en los dos próximos meses no frenará y convivirá con una oferta de macroconciertos muy crecida. En Barcelona y su área nos esperan siete fines de semana seguidos de intensidad festivalera: tras el Primavera llegarán, sin pausa, el Sónar, Share Festival, Rock Fest, el solapamiento del Vida Festival y Canet Rock, el Cruïlla y el Reggaeton Beach Festival. Y, en paralelo, el tupido mapa de muestras ‘boutique’ o de ciclo, muy vivo durante todo el verano. 

El Primavera Sound afronta esta edición con una bonanza inédita, porque nunca había ocurrido que hubiera vendido todo el papel (abonos y entradas sueltas) en un momento tan temprano como el mes de enero. Este festival tiene un núcleo duro de público estable, pero el ocasional fichaje de alguna figura con un pie en el ‘mainstream’ es lo que puede desencadenar el lleno total: pasó en 2023 con Rosalía y, de nuevo, este año con ese triplete de vedetes pop: Charli XCX (con Troye Sivan, dueto único en Europa), Sabrina Carpenter y Chappell Roan. Tres cantantes que el festival cazó para este año justo antes de su reciente escalada de popularidad y reconocimiento. 

Sentido de la oportunidad

Desde el Primavera, subrayan su vocación de apostar por los que, estiman, “serán los cabezas del cartel del futuro”, apunta a este diario uno de sus directores, Alfonso Lanza, que reconoce que el grueso del cartel de un festival se hace con lo que está a mano, las giras del momento. “Pero hay un porcentaje pequeño que hace la diferencia, y del que nos enorgullecemos. En Primavera Sound no ‘pasan’ cosas, sino que hacemos que pasen”. En la contratación de Charli XCX, Sabrina Carpenter y Chappell Roan ha habido “un alto porcentaje de oportunidad, y otro de llámalo intuición, trabajo duro, contactos y tozudez entendida de la mejor manera posible”, señala Lanza. “Sabíamos que, si contábamos con dos de ellas, sería más fácil hacer que la tercera que faltara nos dijera también que sí, aunque no tuviera una gira en su agenda”. Chappell Roan solo ofrecerá en Europa otros dos conciertos, ambos en el londinense Hyde Park.

El programa de Primavera a la Ciutat comenzará a andar el lunes (en Apolo, Paral·lel 62, La Nau, Laut, Enfants y CCCB), el miércoles habrá el tradicional concierto gratuito en el Fòrum (con Llum, Hinds, La Casa Azul y Caribou), y el jueves arrancará el festival en su formato completo, abarcando a grupos de perfil ‘indie’-alternativo como LCD Soundsystem, Idles, Fontaines DC, Spiritualized o Stereolab. Este año no contará con el Auditori del Fòrum por un desajuste de las fechas con otros compromisos de la sala (volverá el año que viene, asegura el festival), y esos conciertos aterrizarán en Apolo y Paral·lel 62.

Cultura electrónica y digital

Sin respiro, tras el Primavera llegará el turno del Sónar (12-14 de junio), con reclamos como Nathy Peluso, Skrillex, Arca o Alizzz, y el frondoso programa +D, una oferta de cultura electrónica y digital que tiende a apartar al festival de las tensiones por capturar cabezas de cartel del paisaje pop. Programa nocturno en Fira Gran Via, mientras que el diurno se despedirá (hasta nuevo aviso) del recinto de Fira Montjuïc (a causa de las obras derivadas del centenario de la Expo de 1929). 

El fin de semana del 20 y 21 de junio, el Fòrum acogerá el Share Festival, con pop urbano y latino, y atracciones como Bad Gyal, el estadounidense Eladio Carrión o la argentina Emilia. Y del 26 al 29, giro de 360º con el aquelarre metalero del Rock Fest, en Can Zam (Santa Coloma de Gramenet), manejando cabezas de cartel como Slipknot, Lynyrd Skynyrd,, Scorpions y Judas Priest.

06.07.2024. SANTA COLOMA DE GRAMENET Barcelona Rock Fest. Publico y ambiente en Can Zam. FOTO FERRAN SENDRA

Ambiente en la última edición del Rock Fest, en Can Zam. / FERRAN SENDRA

Ya en julio, le tocará el turno al Vida Festival, en Vilanova i La Geltrú (delicias pop y cercanías con Richard Hawley, Supergrass y Ca7riel & Paco Amoroso), en coincidencia, el sábado 5, con el Canet Rock (Figa Flawas, Mushka, The Tyets). Del 9 al 12 será la hora del Cruïlla, con un cartel fiel a su espíritu transversal, que casa a Gracie Abrams y Alanis Morissette con la institución punk Sex Pistols (con Frank Carter en la plaza de Johnny Lydon) y el cantautor ‘crossover’ Ben Harper. Y el 19 y 20, el Reggaeton Beach Festival, con Bryant Myers, El Alfa, Justin Quiles y otros artistas en un recinto todavía por desvelar. A esta lluvia de nombres hay que añadir los que recalarán en festivales de ciclo, figuras como Wilco y The Corrs (Alma Festival), Beth Gibbons y The Human League (Les Nits de Barcelona), así como la oferta del Grec y la de las citas ‘boutique’ en el litoral como Cap Roig, Porta Ferrada, Sons del Món o Terramar.

Rivalidad con los macroconciertos

Todo este panorama festivalero correrá en paralelo a los conciertos individuales concentrados en Barcelona, con un crecimiento muy visible de fechas en grandes recintos. Siete ‘shows’ en el Estadi Olímpic (Guns n’Roses, Imagine Dragons, Aitana, Lola Índigo, Kendrick Lamar con SZA, Blackpink y Post Malone), uno en el RCDE Stadium de Cornellà (Robbie Williams) y una docena de citas en el Palau Sant Jordi (con dobletes de Billie Eilish y Rauw Alejandro, y nombres como Rigoberta Bandini, Fito Páez, Jennifer López o Santana).

AME6929. SAN JUAN (PUERTO RICO), 22/12/2024.- Jowell, Randy y Bad Bunny (c) durante el concierto en su gira 3 D, en el Coliseo Jose Miguel Agrelot, anoche. EFE/Thais Llorca. CANTANTE. MUSICA

Bad Bunny, durante un concierto en San Juan el pasado diciembre / Thais Llorca | EFE

Hay un auge de los macroconciertos a escala internacional y se han levantado voces de alarma en los festivales, dado que artistas que hasta ahora estaban dentro de su radar se desmarcan para protagonizar sus propios ‘shows’. Tenemos ejemplos como Kendrick Lamar, que actuó hace dos años en el Primavera y este año salta al Estadi o, más aparatoso, Bad Bunny, que pasó por el Reggaeton Beach Festival (2018) y el Sónar (2019), y que llenará diez estadios en Madrid y dos en Barcelona en 2026. Jugada que da al artista el control total de la venta de entradas y otros atractivos, como poder desplegar toda su producción escénica (en los festivales suele ser más limitada) y vender 'in situ' sus gamas completas de ‘merchandising’, una fuente de ingresos en alza.

Nuevos públicos

En el sector se vislumbra una crisis de cabezas de cartel en los festivales, a lo que desde el Primavera Sound, que este año la han sabido surfear, responden apuntando que muestras como la suya siguen siendo atractivas para los artistas, porque “les proporcionan la oportunidad de presentarse ante una audiencia amplia y diversa, incluyendo nuevos públicos que quizás no alcanzarían en sus giras individuales”, estima Alfonso Lanza. “También minimizar riesgos económicos al actuar en territorios que no han visitado tanto”. El cartel de un festival va más allá de un concierto, añade, y es “la fotografía de un momento concreto en la industria musical”. 

Habrá que ver hacia donde evoluciona todo ello, y en qué medida macrofestivales y macroconciertos son compatibles en un lugar del mundo, Barcelona, donde “en un par de meses se concentra una de las programaciones musicales más grandes y ambiciosas del mundo”, hace notar Jordi Herreruela, creador y director del Cruïlla. “Porque las grandes ciudades suelen tener un festival importante, y aquí hay varios. Eventos por los que no hemos tenido que pagar ni pugnar, sino que han salido de la ciudad, y tenerlos de serie tal vez ha hecho que no los valoremos lo suficiente”.