Estreno de serie

'El camino estrecho', en Movistar Plus+: Jacob Elordi lidera una gran serie sobre la guerra y la pasión

El actor revelación de 'Euphoria' protagoniza este nuevo acierto del director Justin Kurzel, uno de los títulos televisivos con mejores reseñas del año

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Jacob Elordi (Dorrigo Evans) en una imagen de 'El camino estrecho'

Jacob Elordi (Dorrigo Evans) en una imagen de 'El camino estrecho' / Movistar Plus+

Juan Manuel Freire

Juan Manuel Freire

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Ya empezando por su debut largo 'Los asesinos de Snowtown', el cineasta Justin Kurzel ha dedicado buena parte de su carrera a explorar episodios traumáticos de la historia de su Australia natal. Su citada película revelación de 2011 giraba en torno al mayor caso de asesinatos en serie que ha vivido el país. Diez años después estrenaba 'Nitram', sobre los hechos que desembocaron en el tiroteo masivo ocurrido en 1996 en la prisión colonial de Port Arthur. 

En la miniserie 'El camino estrecho' (Movistar Plus+, desde el miércoles, día 28) toma como punto de partida un célebre libro de Richard Flanagan (el que valió a su autor el Man Booker Prize en 2014) para recordar a los miles de prisioneros de guerra australianos que, entre octubre de 1942 y octubre de 1943, perdieron la vida construyendo el llamado Ferrocarril de la Muerte, que unía Tailandia con Myanmar. Y apuntar que incluso quienes sobrevivieron a aquellos campos de trabajo quedaron sepultados por la experiencia. 

El proyecto estuvo en el aire cinco o seis años hasta que Jacob Elordi ('Euphoria'), uno de los grandes ídolos de la Generación Z, nacido en Brisbane, se interesó en protagonizarlo. Como en la última película de Paul Schrader, 'Oh Canada', encarna a la versión joven de un personaje hundido en la reflexión, en este caso el cirujano y héroe de guerra encarnado por el siempre fiable Ciarán Hinds.

Tránsito entre tiempos

Seguimos a Dorrigo Evans en tres líneas temporales que se entrelazan e incluso solapan de forma sugerente. En la primera es un joven estudiante de medicina que se está preparando para ir a la guerra. Tiene una novia de buena familia, Ella (Olivia DeJonge), a la que pide matrimonio un poco por insistencia de ella. Al mismo tiempo, empieza a acercarse peligrosamente a Amy Mulvaney (Odessa Young), la conocida por muchos como 'mujer demasiado joven' de su tío Keith (Simon Baker). Una noche beben demasiado y se dan un abrazo demasiado intenso. Con ello, todo cambia. 

En la segunda, Dorrigo es prisionero de guerra de los japoneses. "Recuperad vuestro honor construyendo la vía férrea", dice a su grupo (¿para animarlo?) el comandante interpretado por Shô Kasamatsu, carismático joven yakuza Sato de 'Tokyo vice'. Un hombre férreo, pero contrariado por las órdenes de usar métodos expeditivos. Estamos lejos de la visión casi romántica de la construcción del Ferrocarril de Birmania que David Lean propuso en 'El puente sobre el río Kwai'. Esto es horror, hedor, fango, tortura e incluso decapitación. Durante esos días extraños, el recuerdo de Amy sostiene con vida a Dorrigo. 

En la tercera, ya interpretado por Hinds, Evans es un respetado cirujano con grandes capacidades como orador, pero sin excesivo don de gentes. Le vemos siendo descortés con una periodista que le entrevista sobre su experiencia como prisionero de guerra tras haber servido en Oriente Medio y Asia. También, teniendo una relación extramatrimonial con Lynette Maison (Essie Davis, madre coraje de 'Babadook' y mujer de Kurzel), esposa de un colega de trabajo. "Parece como si lo hubieras hecho antes", le dice a Dorrigo en determinado momento. E intuye bien. El recuerdo sigue ahí como un embrujo cálido.  

Una cuestión personal

Para su director, rodar esta historia de amor, trauma y pérdida era una cuestión personal. Según contó a 'Variety', un abuelo suyo fue una 'rata de Tobruk', uno de aquellos soldados aliados que consiguió defender un puerto libio del asedio nazi durante ocho meses de 1941. "Cuando era pequeño, veía esta especie de niebla de la guerra a su alrededor y cómo afectaba a su compañera e hijos", explicaba. "Mientras que mis hijas de 19 años no lo sienten de forma tan cercana. Lo ven como algo lejano".

Incluso podríamos decir "doblemente personal". Kurzel es buen amigo de Flanagan, quien le propuso adaptar el libro incluso antes de que se publicara, cuando acababa de vender los derechos. No sabemos si por respeto a su abuelo o a su amigo, seguramente a los dos, el director del 'Macbeth' de 2015 se ha acabado marcando una de sus mejores obras, una serie con el vuelo poético y empuje visceral de sus más destacados trabajos para cine. Entre otras muchas cosas, es una apuesta por el romanticismo como hacía tiempo que no se veía en una pantalla: fabuloso el final del segundo episodio, cuando Amy se hace sangre en un muslo con una cerca de alambre de espino y Dorrigo se propone hacer cicatrizar la herida con besos.