Arte

Censurada en Andorra una exposición de obras censuradas del Museu d’Art Prohibit

El Comú d’Escaldes-Engordany alega motivos de seguridad nacional, mientras que el museo de Tatxo Benet denuncia censura pura y dura. La obra de la discordia, la primera portada de ‘Charlie Hebdo’ tras los atentados de 2015

Obras blasfemas, polémicas y censuradas se liberan en el primer Museo del arte prohibido

Pared en la que debía exponerse la portada de 'Charlie Hebdo'

Pared en la que debía exponerse la portada de 'Charlie Hebdo' / EPC

David Morán

David Morán

Barcelona
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Ahí donde tendría que haber una portada de Charlie Hebdo, la primera de la revista francesa tras el atentado yihadista del 7 de enero de 2015 que se saldó con 12 muertos y una decena de heridos, sólo dos clavos y una cartela explicativa. Espacio vacío y ni rastro del dibujo de Luz en el que aparece Mahoma luciendo una pancarta en la que puede leerse "Je Suis Charlie", lema de las protestas tras el ataque contra la revista satírica. 

La portada de la discordia

La portada de la discordia / EPC

La obra, flanqueada por fotografías de Daniel Ochoa de Olza de las víctimas de los atentados de la sala Bataclan, debía formar parte, ojo a la ironía, de ‘La censura es la comisaria de esta exposición’, muestra que el Común de Escaldes-Engordany decidió cancelar ayer pocas horas después de su inauguración.

"Prefiero censurar que ir a un funeral"

Rosa Gili

— Cónsul mayor de Escaldes-Engordany

¿La versión oficial? Motivos de seguridad nacional. Alegan desde la parte andorrana que, en el contexto actual de elevada alerta terrorista -con un nivel 4 sobre 5 en España y 5 sobre 5 en Francia-, y teniendo en cuenta la proximidad con el inicio de los Juegos de los Pequeños Estados, que comienzan este lunes, "se ha valorado que el mantenimiento de la exposición podía comportar riesgos que deben evitarse por responsabilidad institucional”. 

Para el Museu d’Art Prohibit, organizadores de la exposición, se trata, sin embargo, de pura y simple censura. Sin matices. Explican desde el centro de Tatxo Benet que, horas antes de la inauguración, la cónsul mayor de Escaldes-Engordany, Rosa Gili, ordenó descolgar la portada ‘Charlie Hebdo’. “Y por ahí sí que no pasamos. Si no la podemos exhibir no hay exposición”, relatan desde el museo barcelonés, contradiciendo así la versión oficial. En declaraciones a los medios este viernes, Gili ha renocido la censura y, acto seguido, la ha justificado. "Prefiero censurar que ir a un funeral. Los atentados los hemos tenido cerca de casa; en 2017 en las Ramblas y en Cambrils; en la estación de Atocha; y el asesinato del equipo de 'Charlie Hebdo', en Francia", ha dicho.

La ilustración objeto de la polémica, recuerdan, fue un canto a la libertad de expresión posterior a los atentados. 'La censura es la comisaria de la exposición', creada específicamente para el Espai Caldes y comisariada por Carles Guerra, buscaba reunir obras objeto de censura, prohibiciones o rechazo por parte de instituciones, autoridades o sectores sociales diversos.

"Cuando yo como comisario, pongo la portada de 'Charlie Hebdo' junto a las fotos de las víctimas, estoy diciendo que esto forma un cuerpo único…. Quitar la portada es sacarle algo a las fotos de las víctimas. Y así con toda la exposición", ha explicado Guerra en un comunicado en el que el museo recuerda que su compromiso con la libertad es total. "El museo no puede admitir que se prohíba una obra determinada sin que afecte a toda la colección", subrayan. Como medida de protesta, el Museu d'Art Prohibit ha convocado para este mismo viernes por la tarde una concentración de protesta en el Espai Caldes.