Carrera en alza

Lia Kali: “Desde fuera parece que los artistas ganemos dinero sin hacer nada, pero la presión es muy fuerte”

La cantante barcelonesa presenta su segundo álbum, ‘Kaelis’, en sendos conciertos en Razzmatazz, jueves y viernes, con las entradas agotadas

En poco tiempo, Lia Kali se ha hecho un lugar en el paisaje de las músicas urbanas, marcándose duetos con figuras como Dellafuente, Rels B o Duki, y llenando salas como Razzmatazz.

En poco tiempo, Lia Kali se ha hecho un lugar en el paisaje de las músicas urbanas, marcándose duetos con figuras como Dellafuente, Rels B o Duki, y llenando salas como Razzmatazz. / Carlos Quieto

Jordi Bianciotto

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Barcelona
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En poco tiempo, y haciendo honor al título de su primer álbum, ‘Contra todo pronóstico’ (2023), Lia Kali se ha hecho un lugar en el paisaje de las músicas urbanas, marcándose duetos con figuras como Dellafuente, Rels B o Duki, y llenando salas como Razzmatazz, donde actúa este jueves y viernes con el papel vendido desde hace meses (para los rezagados: nueva oportunidad en el Cruïlla, el 9 de julio). De este salto de escala en su carrera habla en su segundo disco, ‘Kaelis’, que juega con la forma latina relativa al cielo y habla de “tus sensaciones cuando vas en avión, hay turbulencias y no puedes bajarte”.

Ella es Júlia Isern, barcelonesa crecida en la Teixonera, de padre baterista, que sitúa la música al nivel de “respirar y comer”, y en cuyo bagaje musical hay géneros como el reggae, el jazz y el soul (encabezó una banda de tributo a Amy Winehouse), en colisión directa con el rap de una Mala Rodríguez o una Arianna Puello, influencias confesas, y practicado en sus correrías adolescentes. “Nos íbamos al respiradero de Bogatell y a las peleas de gallos en el Macba, y yo improvisaba, cantando y rapeando”, recuerda Lia Kali, que ve hoy a “la gente muy abierta a que un artista pueda explicar cosas en diferentes estilos sin que se pierda nada”. 

Lia Kali. Su segundo disco, ‘Kaelis’, juega con la forma latina relativa al cielo y habla de “tus sensaciones cuando vas en avión, hay turbulencias y no puedes bajarte”.

Lia Kali. Su segundo disco, ‘Kaelis’, juega con la forma latina relativa al cielo y habla de “tus sensaciones cuando vas en avión, hay turbulencias y no puedes bajarte”. / Carlos Quiero

Disco en tres fases

Ella ha llegado hasta aquí tras haber sufrido un bloqueo creativo. “Sentía que no tenía energía y no quería hacer un disco. Desde fuera parece que los artistas estemos ahí ganando dinero sin hacer nada, pero la presión es muy fuerte, primero la que te pones tú mismo, y tienes que estar a la altura de ese consumo cada vez más rápido. No tienes tiempo de vivir”, cavila Júlia Isern, que en el pasado sufrió una crisis de ansiedad que le llevó al ingreso en un centro psiquiátrico, experiencia relatada en ‘UCA’, canción del disco anterior. “Soy bastante de manual. Me han diagnosticado de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), pero ya no me estoy medicando”. 

Lis Kali es Júlia Isern, barcelonesa crecida en la Teixonera, de padre baterista, y en cuyo bagaje musical hay géneros como el reggae, el jazz y el soul en colisión directa con el rap de una Mala Rodríguez o una Arianna Puello.

Lis Kali es Júlia Isern, barcelonesa crecida en la Teixonera, de padre baterista, y en cuyo bagaje musical hay géneros como el reggae, el jazz y el soul en colisión directa con el rap de una Mala Rodríguez o una Arianna Puello. / Carlos Quieto

‘Kaelis’ es uno de esos álbumes-álbumes, con su concepto y su trayecto, incluyendo notas de voz a la familia que expresan la necesidad de conexión emocional de la artista sumida en la vorágine. Un disco que Lia Kali estructura en tres bloques. En el primero, expone el “vértigo” de haber alcanzado su objetivo, la notoriedad de su proyecto musical, y de “sentir que la cabeza te da vueltas”. Luego entra en escena el amor, a través de “relaciones efímeras e intensas”, y de ahí acaba Lia Kala sacando conclusiones. “No puedo estar haciendo las cosas para gustar y esperar que todo sea perfecto. Todo es incierto, pero abro las alas y me digo que disfrutemos del camino”. 

Destaca en esta tercera parte la pieza ‘Júlia’, la única en catalán, sobre una cadencia de sardana y con la Coral Juvenil de la Orquestra Vozes. “Pensé en hacer lo que me salía del corazón y en esa canción hay algo de nostalgia, de lo que añoro cuando estoy fuera de casa, que es la mitad del tiempo”, explica. “A medida que viajo más, me siento más ligada a mi tierra”. En el álbum hay cómplices de la esfera internacional, como Larrance Dopson, productor y músico que ha trabajado con Kendrick Lamar y Beyoncé, así como, en materia de duetos, Eladio Carrión, Toni Anzis y Symba. El directo la espera, incluyendo incursiones en varios países europeos y latinoamericanos. “Ya me imaginaba que, gracias a Dios, el público estaría ahí que me abrazaría, como ha hecho todo este tiempo”.

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