Estreno de cine

Roya Sadat, una directora de cine contra los talibanes: "La esperanza son las mujeres que se levantan y luchan, dentro y fuera de Afganistán"

'La canción de Sima', dirigida por la directora de cine más destacada de Afganistán, se estrena este sábado 17 de mayo en los Cinemes Girona

La directora de cine afgana Roya Sadat

La directora de cine afgana Roya Sadat

Natalia Araguás

Natalia Araguás

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Roya Sadat (Herat, 1983) era una adolescente cuando los talibanes tomaron el control de Afganistán en 1996: se enteró por un anuncio en la radio que avisaba de que la escuela cerraba para las niñas. Aún así, obró el milagro de convertirse en directora y productora de cine, la más importante del país asiático con más de 20 galardones internacionales a sus espaldas. En su última película, ‘La canción de Sima’, retrata un período crucial en la historia de su país, la Guerra Fría, a través de la historia de amistad entre dos mujeres: Suraya (comunista y adinerada) y Sima, humilde, musulmana y con vocación artística, con la guerra civil afgana como telón de fondo. Tras estrenarse en España en el Festival de Cine de Sevilla, ‘La canción de Sima’ empieza el circuito en salas este mes de abril.

¿Cómo se te ocurrió la idea de ‘La canción de Sima’?

Es una larga historia. En 2009 las mujeres afganas se unieron desde diferentes sectores, tanto mujeres activistas como de la sociedad civil, para redactar la Carta de las Mujeres Afganas (Afghan Women’s Charter) reivindicando los derechos de las mujeres. Cuando las conocí, me recordaron a las mujeres de la edad de mi madre o mi abuela. Aún se reunían para hablar de libertad, igualdad y derechos humanos. Incluso si tenían diferentes perspectivas e ideología, conocí algunas que estaban en el partido comunista y otras que trabajaban con los muyahidines, como Sima y Suraya en la película. Pero tenían un objetivo común como mujeres y un largo viaje a las espaldas. ‘La canción de Sima’ es una historia de amistad, de cómo podemos confiar los unos y los otros, incluso si tenemos diferente ideología, religión y lengua. Sentí también que el mundo conocía Afganistán después de un conflicto que comenzó durante la Guerra Fría, pero la situación de la mujer afgana no siempre fue así.

¿Por qué crees que es tan importante explicar a la gente que la situación de la mujer en Afganistán no siempre fue así?

Sí, espero que esta película ayude a entenderlo. Antes de la guerra, Afganistán tenía una sociedad normal, sus ciudadanos hacían su vida y tenían libertad de expresión. Estaba en la situación de otros países de su entorno.

La directora de cine afgana Roya Sadat

La directora de cine afgana Roya Sadat. / EPC

 ‘La canción de Sima’ refleja como Estados Unidos, durante la Guerra Fría, apoyó a los muyahidines. Ahora vives en Washington, exiliada. ¿Qué sientes respecto a Estados Unidos?

Sí, Afganistán fue muy importante geopolíticamente durante la Guerra Fría y nuestro conflicto empieza allí hasta nuestros días. Después del 11-S, cuando Estados Unidos vuelve a Afganistán con la comunidad internacional, su primer lema fue que llegaban para defender los derechos de las mujeres y la lucha contra los terroristas. Entonces sucedió que en 2021 abandonan Afganistán sin ninguna condición, fue como transferírselo de regalo a los talibanes. Y ahora más de 40 millones de personas, hombres y mujeres, son rehenes de los talibanes y se encuentran en una situación terrible. Lamentablemente, debido a una decisión política equivocada.

 Cuando los talibanes llegaron al poder tú tenías 13 años. Has declarado que sentiste que te robaron los mejores años de tu vida.

Sí, cuando los talibanes tomaron el poder en 1996, yo estaba en la escuela con mi hermana. Y por supuesto fue un recuerdo oscuro para toda mi vida, nos disponíamos a ir a la escuela y recibimos un anuncio por radio de que la escuela para niñas se cerraba hasta el próximo anuncio. El próximo anuncio tardó cinco años. Es un cambio generacional y pasamos ese tiempo con mucha dificultad, también prohibieron a las mujeres trabajar y salir a la calle sin un hombre. Y éramos diez mujeres en casa, con mi tía y mi madre, mi padre se deprimió, estaba enfermo y no podía salir. Una de mis hermanas se disfrazaba de chico solo para poder salir y hacer la compra. La situación era pésima también a nivel económico, la mitad de la población no podía tener un salario. Muchas mujeres perdieron su oportunidad, su futuro, se vieron forzadas al matrimonio.

La directora de cine afgana Roya Sadat

La directora de cine afgana Roya Sadat en pleno rodaje. / EPC

¿Hay alguna esperanza para el futuro de Afganistán?

La esperanza son las mujeres que se levantan y luchan, dentro y fuera de Afganistán. Y que la justicia internacional está dispuesta a ocuparse de los talibanes, según vemos en las noticias. Yo creo que el pueblo de Afganistán, hombres y mujeres en general, aman la libertad y quieren tener una vida normal. Y que a diferencia de los noventa, cuando los talibanes alcanzaron el poder, ahora hay redes sociales, cada persona es como un medio y puede llevar a cabo su acción.

Tu madre os dio en casa durante la época talibán la educación que os negaba la escuela a ti y a tus hermanas. ¿Era común?

Ella siempre nos apoyó, hacía alfombras, cosas talladas a mano para comprarnos una libreta, se sacrificó en muchos aspectos y con mi tía nos educaron en casa. Nos apoyaron y por supuesto también mi padre, pensaban que la escuela abriría en cualquier momento y las niñas debían aprender a leer, porque quizás quisieran estudiar en la universidad. Trabajaron muy duro y siempre tuvieron esperanza y pasión. A veces pienso que mujeres como mi madre son las verdaderas activistas de los derechos humanos, se sacrificaron para traer luz en tiempos de oscuridad a las futuras generaciones. Es la realidad del empoderamiento femenino, no solo llegar a ministra o miembro del parlamento. Son mujeres que, en tiempo de oscuridad, nos dieron una vela.

¿Cómo te convertiste en directora de cine en la época postalibán?

Empecé escribiendo teatro. En 1999 yo y mi grupo de teatro nos volvimos famosos cuando hicimos una obra en el Día Internacional de la Mujer, en Herat, mi ciudad. Luego escribí mi primer guión de cine, también en época talibán, solo necesitábamos una cámara para grabar, nos ayudó mi tío, que trabajaba en un hotel. Más tarde acabé mi primera película ‘Three Dots’, creé en 2003 una productora con mi hermana y pusimos en marcha un festival de películas de mujeres en Afganistán. En ese época conocí a Alba Sotorra, la productora española de ‘La canción de Sima’, que vino a grabarnos para un documental a mí y a mi hermana, que se disfrazaba de chico en la época talibán.

La directora de cine afgana Roya Sadat

La directora de cine afgana Roya Sadat. / EPC