Tribunales
Gérard Depardieu, condenado a 18 meses de cárcel por agresión sexual
El protagonista de ‘Novecento’, ‘La mujer de al lado’ y ‘Adiós al macho’ ha sido declarado culpable en el primero de los juicios llevados a cabo después de una veintena de denuncias por abusos y violación
Gérard Depardieu, el final de la impunidad para el 'Monstruo' del cine francés

Gérard Depardieu, condenado a 18 meses de prisión por agresión sexual / LA PRESSE / AP / VÍDEO: Europa Press


Quim Casas
Quim CasasPeriodista y crítico de cine
Profesor de Comunicación Audiovisual en Universidad Pompeu Fabra y docente en ESCAC, FX, Cátedra de Cine de Valladolid y Museu del Cinema de Girona. Autor de diversos libros sobre David Lynch, David Cronenberg, Jim Jarmusch, Fritz Lang, John Ford y Clint Eastwood. Miembro del Comité de Selección del Festival de Cine de San Sebastián.
Resulta difícil objetivar sobre la figura del actor francés Gérard Depardieu a tenor de las polémicas y abusos perpetrados en los últimos tiempos que han acabado desembocando en una condena a 18 meses de cárcel por agresión sexual. Siempre me ha recordado, salvando las distancias, a Marlon Brando. Ambos personificaron, en épocas y contextos culturales distintos, una masculinidad mucho más compleja de lo que parecía a primera vista, tan tóxica como frágil. Los dos se convirtieron en iconos cinematográficos -Brando, en el Hollywood de los 50; Depardieu, en el cine francés y europeo de los 70 y 80-, luciendo posturas canallescas; el estadounidense, en títulos como ‘¡Salvaje!’ y ‘Un tranvía llamado deseo’, y el galo, en ‘Los rompepelotas’, filme de 1974 y uno de los mayores éxitos de la cinematografía francesa de todos los tiempos, no exento, por supuesto, de polémica.
Si Brando trabajó con el ala izquierda hollywoodiense (Elia Kazan, Joseph L. Mankiewicz, SidneyLumet), Depardieu lo hizo con algunos de los autores europeos más reputados de su momento, como los italianos Marco Ferreri y Bernardo Bertolucci. Con este también trabajó Brando en una película que hoy debe verse de otra manera, ‘El último tango en París’, y con Ferreri hizo Depardieu un filme cuyo título, ‘Adiós al macho’, era más claro que su recorrido temático, enfrentando feminismo con misoginia. Depardieu nunca esquivó los personajes controvertidos, es más, los prefería siempre a los convencionales.
Prestigio y escándalo
Por ello sería el protagonista de títulos emblemáticos del cine europeo con aspiraciones internacionales de los años 70, como ‘Novecento’ (Bertolucci), y de películas ‘escandalosas’ como ‘Maîtresse’ (Barbert Schroeder), ‘La última mujer’ (Ferreri), ‘Te amo… pero yo no’ (la adaptación cinematográfica realizada por Serge Gaisnbourg de su famosa canción) o ‘¿Quiere ser el amante de mi mujer?’ (Bertrand Blier). Pero no le decía no a Alain Resnais, con quien hizo las alambicadas ‘Mi tío de América’ y ‘Quiero volver a casa’, Margerite Duras (‘Le camion’), Maurice Pialat (‘Loulou’, ‘Bajo el sol de Satán’), François Truffaut (‘El último metro’, ‘La mujer de al lado’), Andrzej Wajda (‘Danton’) y Jean-Luc Godard (‘Hélaspourmoi’).
Tiene mucho mérito, desde el ámbito estrictamente artístico, que todos estos cineastas recurran a ti a la vez que eres un consolidado valor comercial, pues en estos mismos años protagonizó algunos bombazos ‘arty’ del cine francés como ‘Cyrano de Bérgerac’ y ‘Todas las mañanas del mundo’, e hizo de Cristóbal Colón en ‘1492: La conquista del paraíso’, de Ridley Scott. Que en 1984 debutara como director con una versión del ‘Tartufo’ de Molière podía dar pistas de lo intrincada que iba a ser su posterior carrera, repleta de luces, muchas, y de sombras, aún más.
Un personaje excesivo
Depardieu estaba en lo que habitualmente se denomina la cresta de la ola, y hasta protagonizaba un anuncio de la pasta italiana Barilla dirigido por David Lynch en 1993 y, con buen gusto cinéfilo, compraba los derechos de cinco películas de John Cassavetes para volver a estrenarlas en Francia. Pero, volviendo a las similitudes con Brando, el actor francés se dejó llevar físicamente, comenzó a engordar ostensiblemente y a dar desplantes en las intervenciones públicas. Poco a poco se convirtió en un personaje excesivo y en parodia de lo que había sido: de ‘Novecento’ a interpretar a Obélix en varias películas o ser una caricatura chirriante de sí mismo en ‘102 dálmatas’.
No ha parado de trabajar durante estos años (en Francia, Estados Unidos, Canadá, Italia o Alemania), pero hay una cinta independiente muy significativa que protagonizó en 2014, ‘Welcome to New York’, de Abel Ferrara. En ella da vida a un trasunto del socialdemócrata Dominique Strauss-Kahn, exministro de Economía francés y exdirector del Fondo Monetario Internacional cuya carrera política concluyó en 2011 debido a las numerosas denuncias de abusos y agresiones sexuales. El inquietante filme de Ferrara se centra en los días en que es denunciado y no esconde para nada las desmedidas obsesiones sexuales del personaje representado, en un momento en el que Depardieu ya estaba en el ojo del huracán al ser acusado de lo mismo por lo que fue defenestrado Strauss-Kahn.

Activistas por los derechos de las mujeres se manifiestan ante el palacio de justicia de París. / Louise Delmotte / AP
¿Representaba ‘Welcome to New York’ para él un intento de redimir sus pecados, de asumirlos públicamente a través de otra persona o de reírse, como ha hecho muchas veces, de la justicia y de la opinión pública? No se ha cortado: en 2019 protagonizó junto al tan o más polémico Michel Houellebecq el film ‘Thalasso’. Luego hizo de inspector Maigret, toda una institución cultural francesa, en un filme de Patrice Leconte.
Exenta de cumplimiento
Aunque ahora mismo se encuentra rodando en las Azores una película a las órdenes de quien fuera su pareja en ‘La mujer de al lado’, Fanny Ardant, puede que encarnar a Maigret haya sido uno de sus últimos trabajos después de que un juez le haya condenado hoy a 18 meses de cárcel –aunque exentos de cumplimiento– por agresiones sexuales cometidas a una ayudante de dirección y una decoradora durante el rodaje en 2021 de ‘Les volets verds’, en la que también participaba Ardant, posiblemente una de las pocas amigas que deben quedarle.
El juez también ha solicitado que Depardieu sea inscrito en los ficheros de delincuentes sexuales. Quedan pendientes una veintena de juicios más por los mismos cargos, entre ellos la denuncia por violación que en 2018 hizo la actriz, bailarina y cantante Charlotte Arnould, la primera de todas.
- Guns n’Roses fuerza los límites en el Estadi Olímpic con tres horas de rock y épica
- Melody se retira temporalmente de los escenarios: 'Hay que priorizar su salud
- Claudia Piñeiro, escritora: 'Cuando fallece una 'escort', no nos sale preocuparnos. Abandonamos a gente que también merece saber qué ocurrió con ellas
- Muere a los 82 años Brian Wilson, líder de los Beach Boys y dios del pop
- Civil War', la distópica premonición de la situación actual de Estados Unidos
- El jurado declara culpable a Harvey Weinstein de un cargo de agresión sexual en Nueva York
- Gigamesh celebra 40 años de vicio, subcultura y lecturas fantásticas en todos los sentidos
- La librería Finestres denuncia un ataque 'totalitario' contra libros sobre Palestina