Cine

Fallece James Foley, el director predilecto de Madonna y responsable de dos filmes de la saga ‘Cincuenta sombras de Grey’

La actriz Dakota Johnon en el papel de Anastasia Steele y el actor Jamie Dornan en el papel de Christian Grey, durante una escena de la película "Fifty Shades Freed", dirigida por James Foley.

La actriz Dakota Johnon en el papel de Anastasia Steele y el actor Jamie Dornan en el papel de Christian Grey, durante una escena de la película "Fifty Shades Freed", dirigida por James Foley. / CORTESÍA / EFE

Quim Casas

Quim Casas

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El director estadounidense James Foley, fallecido el pasado martes mientras dormía, tras varios años luchando contra un cáncer cerebral, realizó dos de las tres películas basadas en la exitosa novela de E. L. James ‘Cincuenta sombras de Grey’, ‘Cincuenta sombra más oscuras’ (2017) y ‘Cincuenta sombras liberadas’ (2018), ambas con Dakota Johnson y Jamie Dornan, pero en productos de estas características, ¿quién se acuerda del director?

Cumplió al servicio de una idea comercial de sexualidad sin transgresión, pero Foley resultó más interesante en otros tiempos menos marcados por cierta mercadotecnia cinematográfica. Por ejemplo en 1986, cuando firmó la interesante ‘Hombres frente a frente’, un drama criminal mano a mano entre Sean Penn y Christopher Walken. En esa época se convirtió en el realizador predilecto de Madonna para sus videoclips, así que no es de extrañar que la dirigiera también en el filme ‘¿Quién es esa chica?’ (1987), una comedia romántica y exaltada al servicio de la cantante.

 Los 90 fueron una buena década para Foley. Dirigió un episodio de ‘Twin Peaks’, una interesante adaptación de Jim Thompson –‘After dark,mysweet’ (1990)– y, sobre todo, la puesta en escena cinematográfica de la pieza de David Mamet ‘Glengarry Glen Ross’ (1992), sobre un grupo de agentes inmobiliarios interpretados por Al Pacino, Jack Lemmon, Ed Harris, Alan Arkin y Kevin Spacey. En aquella época Foley sentía admiración por Gus van Sant y Quentin Tarantino, pero tenía miedo de que los estudios de Hollywood lo fagocitaran todo y los cineastas independientes perdieran su libertad.

 A él también acabó pasándole, y a partir de entonces solo hizo thrillers sicológicos y convencionales como ‘Pasión obsesiva’ (1996), con Mark Wahlberg y ReeseWihterspoon, o adaptaciones de novelas de John Grisham como ‘Cámara sellada’ (1996), con Chris O’Donnell y Gene Hackman. La televisión le redimió parcialmente años después, ya que rodó una docena de episodios de la serie política ‘House ofcards’.