Nace Casa Abacus con la voluntad de ser útil "a la cultura, a la sociedad, a Barcelona, al país y a la lengua"

A las puertas de Sant Jordi, la cooperativa Abacus da un paso más en su estrategia para consolidarse como el gran referente en la creación de productos culturales en catalán con la inauguración de Casa Abacus, una nueva sede situada en el emblemático edificio del número 4 de la calle de Peu de la Creu, en pleno Raval, que antaño acogió las instalaciones de Edicions 62 y del Memorial Democràtic. El nuevo espacio, rehabilitado por el estudio Darq Arquitectura, alojará todas las editoriales de la cooperativa, así como las revistas (‘Sàpiens’, ‘Cuina’, ‘El Món d’Ahir’, ‘Arrels’, ‘Apart’…) y otros proyectos de contenidos.

“Esta inauguración da carta de naturaleza a un cambio cualitativo en la trayectoria de un grupo con tanta historia como Abacus”, aseguró el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, en un acto al que asistieron diversos representantes institucionales, preferentemente de los espacios de ERC (como la vicepresidenta primera del Parlament, Raquel Sans, y la secretaria general del partido, Elisenda Alamany) y del PSC. Collboni destacó que la cooperativa pasa ahora a formar parte “de esos motores culturales de transformación que Ciutat Vella, que es el corazón de Barcelona, necesita” y reafirmó la voluntad de su gobierno municipal de dar apoyo a iniciativas económicas que, como Abacus, están arraigadas en la ciudad y prestan un servicio a la cultura y la lengua catalanas.

El bolígrafo de Sant Jordi

En este sentido, la presidenta de Abacus, Maravillas Rojo, señaló que la apertura de la nueva sede es “un paso más” en la historia de un proyecto que nació con vocación de "ser útil a la cultura, entendida como un bien accesible y plural, a la sociedad, a la ciudad, al país y a la lengua". “Somos un proyecto colectivo porque somos propiedad de la gente -subrayó Rojo-. Abacus es la gente”.

La inminencia de Sant Jordi fue aprovechada para inaugurar lo que el director editorial de Abacus Futur, Ernest Folch, presentó como “una bonita tradición”: la entrega de los bolígrafos que los autores de la casa utilizarán para firmar libros. La primera receptora de, bolígrafo de Sant Jordi fue la dibujante Pilarín Bayés, cuya larga trayectoria está estrechamente vinculada a La Galera, uno de los sellos editoriales que hoy forman parte de Abacus Futur. En La Galera, Bayés colaboró con la pedagoga Marta Mata, una de las impulsoras de la Escola de Mestres Rosa Sensat que en 1968 participó en la fundación de la cooperativa cultural Abacus. “Me acuerdo mucho de cuando Marta nos dijo que íbamos a hacer una cooperativa y no sabíamos ni qué era una cooperativa”, relató la ilustradora, que remató su intervención dibujando un dragón con un libro. “Quizá al convertirse en lector se arreglará lo de su maldad”, apuntó.