Humor
“Empezó a cagar donde dormía”: vida y milagros del anticómico Andy Kaufman
El documental ‘La comedia y el caos: El legado de Andy Kaufman’ repasa la vida de un artista tan influyente como inimitable empeñado en testar los límites de la tolerancia del público

El documental ‘La comedia y el caos: El legado de Andy Kaufman’ es un intento de situar al cómico en el lugar que merece en la historia del humor. / EPC
Por definición, a los cómicos se les presupone la intención de ser graciosos. Su función, su finalidad, debería ser hacernos reír. Y, sin embargo, uno de los comediantes más visionarios y celebrados de su tiempo raramente provocaba risas convencionales, y solía repetir que jamás había contado un chiste. Lo suyo era otra cosa: dejar al espectador boquiabierto, avergonzado e incrédulo, y echar mano de su sensibilidad dadaísta con el fin de testar los límites de la tolerancia del público. Y su afán por empujar tanto el humor mismo como a la audiencia a territorios extraños e incómodos -a su vez surgido de territorios igualmente extraños e incómodos- hizo de él un artista tan influyente como inimitable. Pese a ello, muchos conocen a Andy Kaufman únicamente como el asunto central del biopic ‘Man on the Moon’ (1999), en el que Jim Carrey lo encarnó de forma tan concienzuda que existe un documental -’Jim & Andy: The Great Beyond’ (2017)- dedicado a recordar su proceso de creación del personaje.
El documental ‘La comedia y el caos: El legado de Andy Kaufman’ es un intento de situar al cómico en el lugar que merece en la historia del humor. Recién incorporado al catálogo de Filmin, repasa su vida y su carrera desde su infancia hasta su muerte en 1984 -con 35 años- a causa de un cáncer, y entretanto explora sus traumas, sus inseguridades, sus vicios y su devoción por la meditación trascendental, que lo salvó de la drogadicción y el alcoholismo al final de la adolescencia.

El actor estadounidense Jim Carrey llega al estreno de 'Jim and Andy: The Great Beyond. The Story of Jim Carrey and Andy Kaufman' durante el 74 Festival Internacional de Cine de Venecia de 2017. / ETTORE FERRARI / EFE
Para ello, incorpora una gran cantidad de fragmentos de entrevistas que la novia de Kaufman, la productora Lynne Margulies, y su amigo y colaborador Bob Zmuda filmaron en la década de los 90 en vistas a un proyecto que nunca llegó a completarse, y así mismo incluye tanto imágenes de algunas de sus actuaciones más celebradas como material de archivo hasta ahora inédito. Por supuesto, la película presta la atención que merecen a los ‘alter ego’ más famosos del cómico. Como el apocado Hombre Extranjero -posteriormente reconvertido en Latka Gravas, el personaje a quien Kaufman protagonizó en la sitcom ‘Taxi’-, que ponía a prueba la paciencia del público con su parloteo nervioso y luego los sorprendía transformándose de repente en un imitador perfecto de Elvis Presley; o como Tony Clifton, un ‘crooner’ grosero y borracho que le permitía dar rienda suelta a sus impulsos cómicos más zafios.
Dirigido por Alex Braverman, el documental sostiene que el éxito no era una meta para Kaufman, y que eso explica su empeño en autosabotearse cuando las cosas le iban bien. Tras saltar a la fama como colaborador habitual del equipo de ‘Saturday Night Live’ en 1975, Kaufman empezó a organizar espectáculos en los que se limitaba a leer ‘El Gran Gatsby’ de principio a fin, o durante los que hacía cosas tan desternillantes como prepararse un zumo de zanahoria. Asimismo, recuerda la película, desde muy temprano dejó en evidencia una dualidad muy marcada en su personalidad: por un lado era un niño inocente y adorable que nunca había llegado a crecer, pero también podía ser manipulador y extremadamente agresivo con el público y sus colegas de profesión. Nadie parecía saber quién se escondía realmente detrás de ese personaje llamado Andy Kaufman.
A finales de los 70, aparentemente resentido con el estrellato, el cómico empezó a ofrecer actuaciones cada vez más inexplicables. Comenzó a organizar combates de lucha libre en los que se enfrentaba a mujeres y escupía palabrería misógina, no se sabe si para hacer sátira contra el feminismo, el machismo o ambos; en un momento del documental alguien opina que “Andy solo luchaba contra mujeres porque sabía que eso le ayudaría a acostarse con ellas” mientras que, en otro, Kaufman es definido como “un adicto al sexo” por Margulies. En 1982 fue expulsado para siempre de ‘Saturday Night Live’ después de que los votos telefónicos del público del programa así lo decidieran, y poco después provocó una pelea a puño limpio en directo durante la emisión de otro show televisivo. Como se afirma en la película, “empezó a cagar donde dormía”.
Uno de los motivos por los que Kaufman ha seguido siendo fuente de fascinación a lo largo de los años es que nunca ha dejado de ser un enigma. ‘La comedia y el caos’ no pretende descifrarlo, aunque sí se atreve a identificar un trauma de infancia como el probable origen de su actitud artística: cuando su abuelo falleció repentinamente, sus padres mintieron al joven Andy diciéndole que el anciano -con quien tenía una relación extraordinariamente estrecha- se había marchado de viaje, lo que hizo que el niño se sintiera rechazado y abandonado, y cuando descubrió la verdad el dolor no hizo sino aumentar. Su vida había quedado marcada para siempre por aquella mentira espectacular, y no es casual que su posterior método cómico fuera precisamente eso. "Trabajar para Andy era casi como trabajar para Harry Houdini", recuerda Zmuda. "Lo que él hacía eran ilusiones. Queríamos que el público saliera de la sala y dijera: '¿Es esto real?'”.

Uno de los motivos por los que Kaufman ha seguido isendo fuente de fascinación a lo largo de los años es que nunca ha dejado de ser un enigma. / EPC
De hecho, Kaufman planeó que el gran gag de su carrera consistiera en fingir su propia muerte, pero antes de que él y Zmuda pudieran poner en marcha el engaño, le fue diagnosticado el cáncer de pulmón que acabó con su vida poco después. Teniendo eso en cuenta no es extraño que Carol Kane, su compañera de reparto en ‘Taxi’, zarandeara su cadáver en su funeral porque no creía que estuviera realmente muerto, ni que las teorías de conspiración en torno a su muerte sigan vivas en la actualidad. En lugar de estimularlas, eso sí, la película prefiere imaginar qué podría haber sucedido si Kaufman hubiera vivido, y qué límites se habría atrevido a traspasar con su comedia.
- Melody, a lo bonzo: Austria gana Eurovisión frente a una España que se autoinmola por enésima vez
- José Antonio Marina, filósofo: 'Nadie te va a meter en la cárcel por decir que la Tierra es plana, pero que quede claro que eres un imbécil
- Melody y su reacción al televoto: del sueño a la desilusión en segundos
- Loles León celebra la Creu de Sant Jordi: 'El odio no podrá nunca contra el amor incondicional y pasional
- Eurovisión: ¿y si llega a ganar Israel?
- Estopa en el Fòrum: liberación, algarabía y rumba en el renacido festival Maleducats
- Un tomo rescata las 200 primeras historietas de Mortadelo y Filemón: 'Es un hito cultural
- La diva de Finlandia que eclipsa a Melody en Eurovisión: Malta y Austria brillan en una segunda semifinal a medio gas