Estreno de cine

Crítica de 'El segundo acto': Diversión, cine y realidad

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Escena de 'El segundo acto'

Escena de 'El segundo acto' / Filmaffinity

Quim Casas

Quim Casas

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'El segundo acto' (2024)

Director: Quentin Duplex

Intérpretes: Léa Seydoux, Vincent Lindon, Louis Garrel

Estreno: 11/4/2025

* * * *

Aunque sigue siendo un cineasta de estilo y humor muy provocador e incisivo, el francés Quentin Dupieux ha abrazado en los últimos años causas mayores. No ha perdido su sentido de la corrosión argumental ni su ruptura con las formas visuales más canónicas del cine contemporáneo, eso parece innegociable. Pero, al mismo tiempo, propone reflexiones más enjundiosas, en este caso sobre el mismo cine y aquello tan sutil que separa la realidad de la ficción, sin perder nunca su sentido del filme como un juego muy divertido.

Divertida es en ‘El segundo acto’ la conversación inicial e “incorrecta” entre los personajes encarnados por Lous Garrel y Raphaël Quenard, la que sigue a continuación –filmada igualmente en un plano-secuencia de los personajes andando por la carretera– entre Vincent Lindon y Léa Seydoux o, sobre todo, la que muestra a un individuo feliz por intervenir como figurante en una película, pero tan aterrorizado por ese mismo hecho que es incapaz de verter el contenido de una botella de vino en sus correspondientes copas. La tragedia se cebará después sobre esta figura secundaria, pero a la vez relevante. Dupieux no pierde nunca de vista el sentimiento de reflexión cómica que propone sobre la representación de la vida a través del cine.

Divertida, con situaciones y diálogos vitriólicos. Con cuatro intérpretes que juegan a reírse de sí mismos siendo, al mismo tiempo, símbolos del actual cine de autor francés. Con un largo desplazamiento de la cámara sobre los railes del travelling que viene a ser una metáfora del propio cine, de su movimiento, desnudez, lo que representa en pleno siglo XXI y lo que va de escenificar un acontecimiento a vivirlo en primera persona.