Vigdis Hjorth: "En Noruega es más fácil liberarse de la familia”

A Vigdis Hjorth (Oslo, 1959) le intriga, por no decir que le divierte, que siempre que viaja a España le pregunten por la familia. O, mejor dicho, por su familia, esa con la que no se habla desde hace décadas y que salió maltrecha y trasquilada de ‘La herencia’, escalofriante novela inspirada en los abusos sexuales cometidos por su padre. Luego vendría ‘¿Ha muerto mamá?’, tragedia 'cuasigriega' protagonizada por, vaya, una artista noruega peleada con su familia que regresa a su país y empieza a preguntarse qué habrá sido de su madre, así que el asunto consanguíneo parece del todo pertinente, pero la escritora tiene su propia teoría al respecto. 

Es un mito que mis libros me hayan causado problemas con la familia. Cuando escribí ‘La herencia’, llevaba 30 años sin verla. Sólo tenía contacto con mi hermano"

“He escrito sobre un montón de cosas diferentes. Tengo, por ejemplo, una historia sobre sindicatos y el servicio postal de Noruega, pero todas las novelas que se compran para traducir aquí son las que tratan sobre la familia, así que sois vosotros los que estáis preocupados por ello”, asegura la escritora, de paso por Barcelona para presentar ‘Quince años’ (Nórdica; ‘Quinze anys’ en catalán, publicado por L’Altra), una novela que, en efecto, tiene que ver con la familia. En concreto, con la de Paula, una joven que se prepara para recibir la confirmación, rito de paso religioso que simboliza aquí el ingreso en la edad adulta, y descubre asombraba que su madre ha mentido sistemáticamente a su abuela sobre su toda su vida. Le escribe cartas y en ellas fantasea creando una vida artificial y embellecida. Mejor.  

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“¿Quizá escribía la vida que le hubiese gustado tener? ¿Estaba decepcionada con la realidad de su vida y la mejoraba en las cartas?”, se pregunta la protagonista de una novela con la que Hjorth viaja a la última infancia y primera adolescencia para poner a prueba una vez más la resistencia de esos lazos que, según el caso, lo mismo unen que asfixian. “En las socialdemocracias nórdicas modernas la gente está tratando de volverse menos dependiente. Las mujeres deberían liberarse. Las madres solteras deben poder arreglárselas solas. En Estados Unidos están en contra de todo esto, pero Noruega es un país muy moderno en el que es más fácil liberarse de la familia”, reflexiona Hjorth.  

La mentira

Nacida y crecida sobre la idea de cambio y revolución, de esos seísmos cotidianos que poco a poco van dando forma al carácter, y con agradecimientos finales para nada menos que Bertolt Brecht, Søren Kierkegaard y Tove Ditlevsen, ‘Quince años' propone también una reflexión sobre la mentira y su papel en las sociedades contemporáneas. “Si usted le quita a una persona normal sus mentiras vitales, le quita también la felicidad”, llega a decir un médico en el libro.

Otro personaje, el sacerdote, incluso se aviene a confirmar de mentirijilla a la protagonista después de que esta concluya que ni cree en Dios ni quiere hacerlo. “Los seres humanos vivimos en el sótano de nuestra existencia, pero deberíamos estar en el ático", asegura enigmática la autora. El rito religioso, en cualquier caso, tiene su importancia. "Como somos luteranos, tenemos el bautismo y la confirmación, que es a los quince años. A esa edad ya ves a tus padres de otra manera, con otra luz", asegura.

Explica Hjorth que, en cierto modo, su juventud fue bastante similar a la de Paula, aunque ella estuvo “confundida” durante más tiempo. “A ella le dejo saltarse esa parte”, asegura. Tampoco la acerca a un modelo de adolescencia forjado en entornos cada vez más tóxicos. "Este cambio es un proceso de maduración que lleva su tiempo. Cada persona debería tener un diálogo interno honesto, y todo esto se retrasa cuando los jóvenes están tan distraídos y bombardeados con información sobre sexo, drogas y política", sostiene la autora, embarcada ahora en una nueva novela sobre los parroquianos habituales de un bar de las afueras de Oslo. “Estoy intentando averiguar si es posible ser una buena persona”, resume.

Tiempo muerto, pues, para las rencillas familiares y los libros supuestamente problemáticos. “Es un mito que mis libros me hayan causado problemas con la familia. Cuando escribí ‘La herencia’, llevaba 30 años sin verla. Sólo tenía contacto con mi hermano”, zanja.

'Quince años' / 'Quinze anys'

Vigdis Hjorth

Nórdica / L'Altra Editorial

184 páginas / 204 páginas

19,50 euros